Los máximos dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) serán investigados penalmente por su rol en las protestas de octubre de 2019. La Fiscalía abrió el expediente para comprobar el presunto delito de instigación. La demanda la presentó el excandidato a prefecto de Pichincha, Marcelo Hallo, quien cuestionó la actitud de los líderes indígenas, especialmente de su presidente Jaime Vargas. Por lo pronto, la Fiscalía General llamó a rendir versión a Jaime Vargas y a otros dirigentes indígenas para verificar la presunta instigación. Él ha sido el blanco de fuertes críticas desde octubre de 2019, la última por la difusión de un video donde evidencia su decisión de no seguir con el diálogo con el Gobierno, compromiso adquirido luego de la negociación para terminar la protesta y que tuvo como garantes a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y a las Naciones Unidas. En el vídeo divulgado en redes sociales, Vargas señala que “el Gobierno no es nuestro amigo, no es nuestro compadre, la Policía nunca va a respaldar al pueblo ecuatoriano”. En respuesta la ministra de Gobierno, María Paula Romo, sostuvo que no es el momento para la confrontación y que espera que las dirigencias de cada uno de los sectores del país tengan una actitud que corresponda al momento que vive el país. “Las puertas están abiertas para un diálogo sin condiciones, sin amenazas, respetuoso, porque esto no son señales de un diálogo. Esto no es contra un dirigente, esto no es político, porque cuando las autoridades no se ponen de acuerdo los únicos perjudicados son los ciudadanos”. Pero el asambleísta de Pachakutik Eddy Peñafiel considera que es posible que exista una campaña de desprestigio o debilitamiento contra el líder indígena. Argumenta que un punto que debe analizarse es “¿por qué hay cámaras, un seguimiento a lo que hace; parece que esté premeditado para que ocurra un hecho”. A criterio del consultor político, Oswaldo Moreno, por más que se evite que el tema sea político lo es, y por ende se vuelve electoral, porque después de las protestas de octubre Vargas se convirtió en un actor político y de esta forma “está sujeto al escrutinio público”. Para Moreno, todo lo que diga o haga será aplaudido o cuestionado por los sectores que generan opinión. (I)