Luego de 12 días de movilizaciones el Gobierno y el sector indígena finalmente llegaron a un acuerdo: dejar sin efecto el Decreto 883, que eliminaba el subsidio a los combustibles, que fue el motivo de las protestas. Para este fin se instala una comisión que elaborará un nuevo decreto, integrado por los movimientos indígenas y el Gobierno Nacional, con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y la veeduría de las funciones del Estado. El documento fue leído por el coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en Ecuador, Arnaud Peral, quien actuó como moderador. Con el acuerdo, virtualmente las protestas y movilizaciones llegaron a su fin, con el compromiso de que se restablezca la paz en el país. El documento fue producto de los diálogos entre Gobierno e indígenas, que tenían previsto realizarse a las 15:00, pero que finalmente se instalaron a las 17:58, en el Centro de Espiritualidad San Patricio, en las afueras de Quito. En el inicio de las conversaciones, el presidente de la República, Lenín Moreno, propuso la creación de una comisión para trabajar en la elaboración de un nuevo decreto. Conciliador pero enfático, Moreno afirmó que toda la vida ha sido un hombre de principios. “Jamás he faltado a mi palabra, si el subsidio de la gasolina está siendo destinado a las personas que trafican y se enriquecen, me opongo a que eso pase”. Instó a la dirigencia indígena a que no haga el juego a quienes despedazaron el país: “No hagamos el juego a quienes los trataron de corruptos, a aquellos que les quitaron las casas, la educación intercultural y las escuelas bilingües y que yo las devolví”. Además, deslindó al sector indígena de las acciones vandálicas y más bien responsabilizó a grupos identificados con el correísmo. “El sistema que han usado es el sistema que usan las FARC, la guerrilla. No es casualidad nada de esto. Acá hay dinero del narcotráfico. No es posible que no haya sido bien interpretada nuestra intención”. El ministro de Economía, Richard Martínez, antes del receso defendió la eliminación de los subsidios. “Si se deroga, señor Presidente, los beneficiados van a ser los contrabandistas y los más ricos”. Martínez sostuvo que el dólar que se subsidia “es el dólar que se le quita al estudiante, que no puede estudiar en la universidad” e insistió en una mesa de diálogo, ya que es el espacio que permite crear mecanismos para evitar subsidiar el contrabando. “No queremos sacrificar dólares que desangran la economía del país. La medida (eliminación del subsidio al combustible) tiene coherencia fiscal”. “Ecuador tiene un déficit fiscal crónico. $ 6.500 millones es una cifra difícil de asimilar y se paga con más deuda. Hay muchas cosas por hacer todavía en Ecuador, y no podemos seguirlas haciendo con deuda”. Por la dirigencia indígena intervinieron Jaime Vargas, titular de la Conaie; Leonidas Iza, del Movimiento Indígena de Cotopaxi; Abelardo Granda, de la Fenocín; Amelia Cisneros, entre otros. Luego de que se leyó el acuerdo, Vargas pidió, además, la renuncia de la ministra María Paula Romo y el de Defensa, Oswaldo Jarrín. Por su parte, el secretario particular de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, también abogó por la paz. “Pero los que secuestraron se tienen que ir a la cárcel, los que robaron se tienen que ir a la cárcel. Es el momento de la paz y esa paz se construye con acciones concretas”. El acuerdo se logró luego de un receso que en principio debió durar 15 minutos, pero se extendió por más de una hora. En otra sala, al menos 30 personas que no pudieron ingresar a la mesa de diálogo se sentaron frente a un proyector y seguían las negociaciones. (I)