La estrategia de desinformación en Ecuador se consolida desde 13 campañas simultáneas para desgastar al Gobierno, aprovechando la crisis sanitaria por el covid-19. A la cabeza de la operación, articulada con al menos 25 grupos en Telegram y WhatsApp, estaría el expresidente Rafael Correa, los hermanos Alvarado y algunos de sus seguidores asilados en México. Desde ese país se organiza la mayor parte de ataques. El abogado del exmandatario niega su participación y señala que es un intento de distracción del oficialismo. El Gobierno pidió que la Fiscalía investigue las arremetidas de desestabilización, como un posible atentado a la seguridad nacional. Como un virus silencioso letal se diseminan por las redes sociales. Son mensajes fraguados, disfrazados como noticias verdaderas, presentados en fotos, videos y audios teatralizados. En Ecuador hay una guerra sostenida de desinformación, al parecer protagonizada por dirigentes del correísmo y una estructura organizada con centenares de colaboradores, a diferentes niveles, y 6.000 replicadores continuos, militantes de ese movimiento. Esencialmente buscan generar en la población desobediencia social, desasosiego, ante las últimas medidas del Gobierno para enfrentar la crisis humanitaria por la pandemia del coronavirus. Su herramienta principal es el miedo. Código Vidrio accedió a un informe de inteligencia y a registros digitales (chats, capturas de pantalla, links, videos, audios, fotos), que se obtuvieron de forma independiente, así como a un reporte de una firma internacional sobre el manejo de las cuentas en redes del expresidente Rafael Correa. Sobre esta base establecimos que hay 13 campañas simultáneas de desinformación. Todas dirigidas por importantes personajes, alineados con el discurso y que siguen las directrices del exmandatario Rafael Correa, quien abiertamente promueve la salida del Gobierno y el retorno del exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado por corrupción. Fausto Jarrín, abogado del expresidente, dijo que es descabellado responsabilizarlo de esa campaña. “El Gobierno se ha desestabilizado por sí mismo, a través de las mentiras y verdades a medias de sus voceros y su falta de acción urgente para enfrentar esta crisis sanitaria”. Aseguró que la acción es un intento de desviar la atención de los verdaderos problemas. “Inventándose esta supuesta campaña de desestabilización por parte nuestra. Eso es completamente falso”. Según los datos recabados por este portal, una de las campañas buscaría afectar la moral de médicos, policías y militares. Otra se enfoca en difundir en redes imágenes descontextualizadas de cadáveres arrojados indiscriminadamente en las calles de Guayaquil. Una tercera persiste en que los doctores no cuentan con medidas de bioseguridad. Pretende exacerbar el temor y la ansiedad en la población. Las campañas se articulan desde México, en 50%, y Ecuador, en 33%, según datos de un geolocalizador en internet. El resto proviene de Colombia, EE.UU., España, Argentina, Cuba y Canadá. Y este fin de semana se pudo identificar la participación en los ataques desde Venezuela, para sobredimensionar la construcción de fosas comunes en Guayaquil. En estos casos colgaron fotografías con imágenes de tumbas en poblados de México. En Ecuador, la planificación se articula con grupos de chats de Telegram como: Correístas, con 507 miembros; Mashirafael, con 1.340; Libre Pensadores EC, con 85; Mashi Rafael-Comunidad; Mi Revolución Alfarista, con 601. Desde estos colectivos digitales se estructura todo tipo de mensajes falsos. En uno se relacionan con el link t.me/MashiRafaelOficial y el canal Rafael Correa, con 4.915 miembros. Luego se viralizan. Comparten datos indiscriminadamente y los difunden en WhatsApp, Facebook y Twitter. En total tienen más de 25 grupos de difusión. Cada uno de sus usuarios puede llegar a 4.000 personas, que comparten los contenidos con sus contactos sin verificarlos. Por eso no es extraño que estas dos últimas semanas desde esas cuentas se registraran 40 millones de reproducciones de noticias falsas en redes sociales, según el secretario de Comunicación, Gabriel Arroba. Esta estructura, con el apoyo de hackers rusos, habría aplicado la misma táctica que en el paro de octubre, explica un oficial que investigó esas operaciones. En uno de los chats correístas, en esa ocasión, se instaba a sus miembros a recaudar fondos para apoyar a los indígenas que llegaron a Quito. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, menciona que estas cadenas falsas están enfocadas en provocar insatisfacción y desaliento en la población. “También animan un comportamiento violento. Transmitir a la población enojo y desesperanza en un momento ya tan difícil dificulta el manejo de la crisis, pero sobre todo no contribuye al control de la pandemia”. El grupo más activo en Telegram es MashiRafael-Comunidad. Estaría integrado por personajes públicos, como Fernando Alvarado (prófugo que estaría viviendo en Argentina), Amuari Chamorro, Soledad Buendía, exasambleísta asilada en México; y exagentes de la Senain, como E. Rodríguez. ¿Cómo vuelven tendencia un tuit? Las cabezas dan instrucciones a los encargados de cada grupo para viralizar un mensaje con un hashtag específico. Así, el resto de miles de simpatizantes simplemente replican los mensajes de manera indefinida y los vuelven tendencia. Romo confirmó que el Gobierno sigue de cerca la operación de desinformación y tiene indicios de quiénes están detrás, por lo cual ya ha pedido a la Fiscalía que abra las investigaciones del caso, que implicaría un atentado a la seguridad nacional. (I)