La aprobación de las nuevas reglas electorales tiene que sortear varias pruebas en la Asamblea Nacional. Una es la coyuntura. Su segundo debate coincide con las leyes económicas urgentes, con la aprobación de la proforma presupuestaria y con el Código Penal. Los tres son temas que se roban la atención de los legisladores, quienes deben tomar una decisión. El tiempo es otro factor contra el Código de la Democracia. Esta norma debe estar lista hasta diciembre para que las nuevas reglas entren en vigencia en las elecciones presidenciales y de asambleístas del 2021. Por eso, la presidenta de la Comisión de Justicia, Ximena Peña, de Alianza PAIS, consiguió que vaya al pleno a pesar de que no hay un consenso en sus artículos. La discordia es la tercera traba del código. Peña apuesta a que en el debate surjan los puntos que unan a las fuerzas políticas. Así, ella ganó la primera puja en el debate. Logró bloquear el pedido del asambleísta de CREO, Roberto Gómez, para que no sea la ponente del proyecto legal. En otras palabras, para que no tengan la responsabilidad de liderar la aprobación de las reformas. La propuesta de Gómez no logró los votos. En respuesta, Peña agradeció la confianza y prometió ejecutar un proyecto que acoja todas las aspiraciones. 41 asambleístas se inscribieron para dar su opinión. Hasta las 14:00, cuando se suspendió el debate, no pasaron ni la mitad de ellos. Sin embargo, hubo palabras que coincidieron sobre la necesidad de mejorar el control del gasto electoral. La idea es colocar normas más rígidas para impedir que se aprovechen de dinero público en publicidad, obras y otros mecanismos para beneficiar a un candidato. También regular los aportes privados y sancionar con dureza la violación de las normas. Así coincidieron los legisladores Henry Cucalón (PSC); Héctor Muñoz (SUMA); Jaime Olivo (Pachakutik), y Fausto Terán (Alianza PAIS) El debate seguirá el próximo jueves, pero no hay fecha para su votación. (I)