A pesar de que el 26 de enero de 1995 tenía solo 4 años Evelin recuerda con claridad la angustia de su madre cuando su padre partió a la zona del Cenepa para defender la soberanía ecuatoriana. “Mi madre estaba embarazada y sentimos mucho miedo”, comentó la mujer que ya cumplió 29 años. Su padre, el coronel Washington Emilio Álvarez Valenzuela, contó que apenas estalló el conflicto le asignaron al grupo elite Arutam, Shuar-Achuar. La unidad fue desplegada a la zona de Coangos donde se iniciaron las escaramuzas bélicas y posteriormente se movieron a Base Sur y La Cruz. “Fueron tres meses de intenso combate pero gracias a Dios triunfamos. Espero que no vuelva a suceder algo parecido nunca más”, dijo el oficial mientras abrazaba a sus dos hijas que asistieron a la conmemoración de los 25 años de la gesta del Cenepa. En el estadio de la Escuela Superior del Ejército se desarrolló el evento donde se reconoció a los veteranos de esa guerra así como a los que perdieron la vida defendiendo al Ecuador. El conflicto empezó luego de que el ejército del Perú invadió territorio nacional, la ofensiva del ejército ecuatoriano inició el día 26 de enero de 1995 a las 17:56 con fuego de morteros de 81 milímetros una vez que el Escuadrón Zafiro -compuesto por cinco equipos de combate- cumplió la misión de recuperar la posición que habían sido ocupadas en las cabeceras del río Cenepa localizadas en la provincia de Morona Santiago y Zamora Chinchipe Durante la ceremonia se nombró a los 33 soldados caídos así como a los 70 heridos que ocasionó el conflicto. El general Luis Lara, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, dijo que esta victoria lograda hace 25 años en el Valle del Cenepa fue el punto de partida para cerrar el ciclo de enfrentamientos con el vecino del sur. Además permitió alcanzar una paz digna que ha permitido construir la realidad actual de amistad, cooperación y fraternidad que se vive entre los dos pueblos. El oficial aseguró que las Fuerzas Armadas están cumpliendo con la misión constitucional y el conflicto del Cenepa es el más grande orgullo y constituye un hito en la historia del Ecuador. El vicepresidente Otto Sonnenholzner en su intervención se refirió a que la guerra no nos hace mejores, por eso lo que conmemoramos es la habilidad, el compromiso y la lucha por la paz. “El triunfo que celebramos hoy nos ha permitido trabajar juntos y ayudar a vencer los enemigos comunes que tenemos los ecuatorianos: la pobreza, el desempleo y la corrupción”, dijo. También mencionó que la paz, consolidada por los héroes del Cenepa, ha permitido poner recursos al servicio de la educación y la salud. Enfatizó que el compromiso de las Fuerzas Armadas con el pueblo y la Constitución se reafirmó durante el paro de octubre pasado cuando lograron retomar el orden de manera pacífica en todo el país. (I)