Con el encargo a Ivonne Baki de la Embajada de Ecuador en Estados Unidos el Gobierno espera buscar mayores contactos para la ampliación de acuerdos comerciales. De esta manera seguir desarrollando la relación bilateral que se recompone luego de que en 2011 el régimen de Rafael Correa llegó al extremo de expulsar a Heather Hodges, embajadora de Estados Unidos en Ecuador. Aquello fue por la difusión de un cable diplomático en el portal WikiLeaks donde Hodges se refería al gobierno de Correa. Esto motivó a su vez que el embajador de Ecuador en Washington, Luis Gallegos, sea también expulsado. Desde entonces las relaciones internacionales de Ecuador se empantanaron, pero superado el inconveniente Correa nombró como embajadora a su amiga Nathalie Cely, que fue ministra Coordinadora de la Producción. Después, en 2015, Francisco Borja fue nombrado embajador en Estados Unidos, igualmente era cercano al círculo del expresidente. El docente Michel Levi, de la Universidad Andina, comentó que esos nombramientos fueron políticos. Por eso la dinámica bilateral no cambió, hasta que el presidente Lenín Moreno dio un giro a las relaciones internacionales con el nombramiento de un diplomático de carrera en esa embajada, con Francisco Carrión. Ahora, con el encargo de la delegación diplomática a Ivonne Baki, Ecuador apunta a darle un perfil más económico a la delegación y así fortalecer vínculos, sobre todo comerciales, considerando que ella es amiga personal del presidente Donald Trump. Natalia Encalada, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional, señaló que el creciente acercamiento a Estados Unidos y el interés ecuatoriano es para volver a negociar un tratado de inversiones. Esto va generando la expectativa de que se puedan retomar las negociaciones que hace algunos años no prosperaron, en cuanto a un tratado comercial. (I)