Tapia ahora dirige su raqueta al mundial de microtenis
Rodrigo Tapia nunca había logrado el título de campeón nacional absoluto de tenis de mesa, pero los II Juegos Deportivos Nacionales Absolutos, que concluyeron el domingo anterior en la capital, fueron el marco propicio para que exhibiera sus condiciones en el manejo de la miniraqueta o paleta y pudo conseguirlo.
“Acariciar” a la diminuta pelota de celuloide, con sutiles golpes que imprimen un ritmo centellante sobre el tablero o mesa y cuyo destino, a veces, se torna impredecible para el rival, es una de sus virtudes.
Tres preseas doradas premiaron su esfuerzo, dedicación y constancia. Con Astrid Salazar se adjudicó el título de campeón en la modalidad de dobles mixtos, para el microtenis guayasense; con su compañero de equipo Leonardo López, se ganó el oro en dobles varones; y en una interesante final frente al azuayo Pablo Vanegas, conquistó el primer lugar en la modalidad individual masculina, convirtiéndose en el mejor microtenista ecuatoriano de la presente temporada, en Juegos Nacionales.
No cabía de contento luego de lucir en su pecho la medalla de oro. “Fue mi primera final en un abierto nacional, resultó muy difícil, gané dos partidos seguidos para disputar el título, uno de ellos frente a mi compañero de selección Nelson Salazar (Pichincha), quien me complicó bastante”, anotó Tapia, raqueta número 1 de Guayas.
Su técnica es muy depurada. Su mejor golpe es el de derecha y el servicio es uno de sus mejores argumentos.
Varios entrenadores como Gustavo Ulloa, destacado ex microtenista ecuatoriano; Norman Carrillo, Washington Zambrano, han formado a este juvenil pinponista, próximo a cumplir 17 años.
Iniciado en el tenis de mesa desde que cumplió 11 años, su accionar ha sido perseverante a la par de su preparación dentro y fuera del país, incluyendo Alemania por un lapso de seis meses el año pasado; allá jugó la liga de ese país.
Pero su rutina diaria contempla 3 ó 4 horas de entrenamiento; sin excluir los fines de semana sus prácticas las desarrolla en dos jornadas. Además, realiza su preparación física al aire libre y en el gimnasio, de tal suerte que “la parte técnica y la física van de la mano”, afirma el medallista de Guayas.
El respaldo de la familia ha sido incondicional desde que comenzó a practicar este deporte. Asegura que ha sido sustancial para mejorar día tras día. “Siempre están conmigo y ese es un gran aliciente en mis actuaciones”, confiesa, para luego hablar sobre su peculiar forma de festejar cada punto obtenido con un grito muy hondo, “wooooow”, utilizado por los microtenistas chinos para motivarse durante el partido.
Sostiene que se concentra en su ser interior, sin pensar mucho en el partido, dice relajarse y entrar a la mesa a divertirse. “A veces hablo con mi entrenador para ver qué táctica utilizo, o a veces ya he disputado partidos con ellos (rivales) y sé como jugarles, especialmente a aquellos que son compañeros de selección”, anota el futuro bachiller.
Aparte de los logros registrados en el ámbito nacional, su trayectoria se ha orientado al campo internacional. En el 2010 en Singapur, tuvo la ocasión de competir en las I Olimpiadas Mundiales Juveniles (vigésimo quinta ubicación); también obtuvo la medalla de plata en el Campeonato Panamericano (16 años); anteriormente en el 2009 actuó en el Mundial Cadetes, ubicándose en la decimosexta posición, además de competir en certámenes sudamericanos y latinoamericanos en su categoría.
Sus planes inmediatos están centrados en el próximo Campeonato Mundial Juvenil y Campeonato Latinomericano en Lima-Perú. El adolescente deportista destacó el apoyo dispensado por la Federación Deportiva del Guayas.
“Gracias a Dios los dirigentes siempre me han apoyado, les agradezco mucho y espero que lo sigan haciendo”, sostuvo.