En Nueva York la recolección de basura es un reto
En la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, se ha iniciado una agresiva campaña para reciclar materiales que son considerados tóxicos para el ambiente.
La ciudad de los grandes rascacielos produce más de 40 mil toneladas de basura diarias, que son recolectadas por un ejército de empleados y camiones.
La recolección de los desechos, en realidad, constituye un gran desafío logístico y ambiental para las autoridades que se proponen duplicar el reciclaje de desechos a un 30% para 2017.
De acuerdo con la alcaldía, Nueva York maneja cifras de vértigo en relación con la producción de basura: más de 10 mil toneladas entre los sectores residencial e institucional y unas 30 mil del comercio. La media es de 2,5 kilos diarios por persona, contra 2 kg para el total del país.
La antropóloga Robin Nagle, autora del libro Picking up, se refiere a esta problemática y señala que el Departamento de Recolección de Residuos de la Ciudad de Nueva York (DSNY) “es la fuerza uniformada más importante en las calles. Si los recolectores de basura no están allí, la ciudad se vuelve invivible rápidamente”.
El manejo de este volumen de basura requiere una organización fuera de lo común y el Distrito de Nueva York se jacta de ser “el más grande del mundo”, con 7 mil trabajadores y más de 2.500 camiones recolectores. Y esto solo para los sectores residencial e institucional, porque la basura del sector comercial no es recolectada por la Alcaldía sino por empresas privadas.
Según lo reporta el diario Hoy de República Dominicana, el porcentaje de productos reciclados en Estados Unidos es de 34,7%, pero en Nueva York apenas alcanza al 15%, de acuerdo con la Agencia Estadounidense para Protección del Medio Ambiente (EPA, según sus siglas en inglés). Aunque esta diferencia no es tan grande como parece a primera vista -en Nueva York los desechos orgánicos recuperados no se incluyen en la tasa de reciclado-, la ciudad ha decidido acelerar su modernización mediante legislaciones y programas públicos.
El objetivo que se planteó el gobierno del exalcalde Michael Bloomberg, y que ahora debe cumplir el nuevo jefe municipal Bill de Blasio, es llevar el porcentaje de reciclado del 15% actual al 30% en 2017. Para ello, desde 2012, se multiplican las medidas. Por ejemplo, desde ya se incentiva la recolección de residuos orgánicos en escuelas.
Medidas
El Concejo Municipal aprobó una legislación que obligará desde julio de 2015 a grandes restaurantes, almacenes y proveedores de comida a separar los desechos orgánicos y reciclarlos.
Los metales, vidrios y plástico son tratados por la firma Sims Metal Management Municipal Recycling, líder mundial en el sector.
Esta compañía tiene una planta ubicada en un terreno de 44.515 metros cuadrados junto al East River, el proyecto de la Sunset Park Material Recovery Facility. Tardó 10 años en concretarse.
De las cerca de 800 toneladas diarias de plástico, vidrios y metal que recolecta la ciudad, esta planta trata actualmente unas 272 (el resto va a otro centro en Nueva Jersey, frente a la ciudad de Nueva York.