“Ganar tres medallas (dos de bronce y una de plata) en los Juegos Panamericanos Lima 2019 no estaba en mis planes. Fui a Lima a dar lo mejor de mí, a hacer un buen papel. Ganar o no una presea estaba en segundo plano.   

Antes y durante la competencia me sentí muy temerosa, con muchas dudas e insegura. No sabía si iba a tener un buen desempeño, le temía a las críticas y cuestionamientos de la gente.

Pero mi entrenador, el mexicano Hugo Hernández, me motivó, me dijo que dejara esas dudas atrás y que me parara fuerte. Sus palabras me dieron mucha confianza.

Cuando ya había asegurado mi primera medalla (la de plata) en los 10 metros pistola de aire, me propuse conseguir el cupo a los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Estaba tercera en la clasificación y muy tensa porque me separaban décimas del segundo lugar.
Pero realicé un buen disparo que me ayudó a escalar en el podio y a conseguir la clasificación. Por eso estallé en llanto.

Foto: Lylibeth Coloma / El Telégrafo

Mi sueño siempre fue ir a Tokio. Nunca he estado en Japón. Amo su cultura, por eso acceder a mis segundos Juegos Olímpicos me conmovió hasta las lágrimas.

Luego vinieron las medallas de bronce en los 10 metros pistola de aire equipos mixtos junto con Yautung Cueva y en los 25 metros. Estas medallas se las dedico a mi familia y a mi entrenador. Con Hugo Hernández empezamos a trabajar a finales del año 2018. Iniciamos con charlas sobre cómo deben ser nuestras rutinas de entrenamiento y las estadísticas que debemos llevar.

Después, él nos propuso a todo el equipo de tiro deportivo seguir entrenándonos a distancia, o sea por internet. Yo le pagaba una suma simbólica por su colaboración, al igual que mis otros compañeros. Así estuvimos hasta marzo, aproximadamente.

La Federación Ecuatoriana de Tiro Deportivo le ofreció después un contrato por pedido nuestro. Así que Hugo nos acompañó a los torneos preparatorios en Hannover y Múnich (Alemania) y en Santiago de Chile.

Soy la única deportista de tiro deportivo que ha clasificado a dos Juegos Olímpicos por sus resultados y no por una carta de invitación. Eso me compromete más con el país. Espero no defraudar. Me motiva el hecho de hacer historia, marcar la diferencia.

Detrás de estas medallas hay sacrificios que la gente no ve. Sesiones de entrenamientos de 08:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. Mucho tiempo lejos de mi familia. Por ejemplo, yo no veía a una tía hace muchos años y justo vino al país cuando yo estaba en el Campeonato Panamericano de Chile. La pude ver unas horas cuando regresé al país porque inmediatamente me tocó hacer maletas y viajar a Lima.

Mi esposo quiere tener hijos, pero he pospuesto ser madre para seguir compitiendo. Él es muy paciente conmigo en ese sentido. Primero le dije que esperáramos para ver si clasificaba, ahora que ya conseguí el cupo le dije que después de los Juegos. Esos sacrificios no los conoce la gente. Me gustaría tener hijos, pero estoy en mi mejor momento deportivo”. (I)

Foto: Archivo / Cortesía.