Publicidad

Ecuador, 31 de Enero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Análisis

Voz de alerta ante el envejecimiento poblacional

Sylvester Stallone, Harrison Ford, Clint Eastwood, Jack Nicholson, Sean Connery,  Morgan Freeman son algunos actores que cosechan éxitos y  siguen vigentes a pesar de tener más de 60 años. Pero, además, son las producciones cinematográficas que han tenido como eje central las diferentes representaciones de la vejez las que también han logrado triunfos destacados.

La película Amour (por su título en francés), escrita y dirigida por el austríaco Michael Haneke, es una de ellas. Triunfó en varios festivales europeos y ganó el premio Oscar 2013 como la mejor película extranjera.

Amour retrata una realidad que es parte de la vejez. La vida de Georges y Anne, dos profesores de música clásica jubilados. Ambos han sobrepasado los 80 años y poseen una gran cultura. Su hija también se dedica a la música y vive fuera de Francia con su familia. Un día, Anne sufre un infarto. Desde ese momento, Georges asume el papel de cuidador hasta que un día toma la fatal decisión de acabar con el sufrimiento de su compañera.

Silvio Aristizábal Giraldo, de la Fundación Para el Desarrollo Humano de Colombia (Cepsiger), considera que Amour es una voz de alerta para nuestras sociedades. Su análisis se enfoca en la problemática que plantea la película con relación a la vejez.

Nos alerta sobre situaciones futuras en nuestros países, por el incremento de la longevidad. Georges y Anne tienen las condiciones económicas suficientes para atender sus necesidades. Silvio Aristizábal pregunta: en el caso de América Latina, ¿qué posibilidades de una vejez digna tienen los viejos de hoy, cuando los porcentajes de cobertura en seguridad social son tan bajos en la mayoría de los países?


Una mirada a América Latina muestra que, para nuestras culturas, los vínculos  familiares son considerados como un valor de gran importancia y una fortaleza en el momento de afrontar los problemas de la vida y, específicamente, los de la vejez. Sin embargo, pregunta Aristizábal: ¿cuáles son las posibilidades de continuidad de estas redes familiares, teniendo en cuenta la disminución de la natalidad, las transformaciones en la estructura familiar tradicional y las migraciones campo-ciudad o de unos países a otros? Ya en nuestras grandes ciudades se advierte la soledad y el abandono de los viejos, en circunstancias en las que los efectos del envejecimiento demográfico no se perciben en su total magnitud. Igual situación se empieza a observar en zonas rurales donde las generaciones jóvenes emigran, dejando solos a los mayores. ¿Qué hacer? Silvio Aristizábal enfatiza en un cambio de actitud a nivel individual y social, pero, sobre todo, se requieren políticas públicas que comprometan al Estado en primer lugar, pero también a la sociedad, a las familias y a los ciudadanos a enfrentar los desafíos de la llamada revolución silenciosa, a saber, el envejecimiento poblacional.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media