Las redes sociales son plataformas que interconectan a personas, normalmente amigos. Una vez registrado, permiten compartir contenidos como fotos, videos o simplemente comentarios en texto o mensajes privados. También existen redes con un enfoque profesional en los que se accede al perfil laboral de los contactos.

Las personas mayores normalmente utilizan las redes sociales para comunicarse con familiares y amigos, los de menos edad también para contactos profesionales, aunque lo más habitual es buscar compañía. La falta de privacidad o pérdida de intimidad, unido a la posible suplantación de la identidad, frenan el crecimiento del número de personas mayores que se entretienen con estas plataformas, según una publicación de jubilacionypension.com.

En todos los casos hay una cierta reticencia a la posible ‘pérdida de tiempo’ que supone un uso intensivo de redes sociales. Las personas con un nivel formativo más alto, consideran mayoritariamente que no harán un uso mayor de las redes con más tiempo en el futuro, mientras que el resto sí ve factible que se incremente su utilización, según una encuesta de la fundación Vodafone, de España.

Un dato llamativo es la buena disposición de algunos mayores, tanto hombres como mujeres de entre 66 y 70 años, quienes declaran tener una fuerte motivación por aprender a desenvolverse en las redes sociales.