La iniciativa de la Organización Mundial de la Salud para crear la Red de Ciudades Amigables con los Adultos Mayores propuso un nuevo abordaje desde el paradigma del envejecimiento activo, otorgando a este grupo etario el protagonismo y liderazgo en la consecución de una sociedad para todas las edades.

La OMS pensó en las ciudades porque son el centro cultural, social y de actividad política, claves para el desarrollo de nuevas ideas, productos y servicios que influyen en otras comunidades y, a la larga, en el mundo entero.

Otro aspecto fue que suponen una demarcación territorial de proximidad capaz de ofrecer las estructuras y servicios de apoyo necesarios para garantizar el bienestar de los ciudadanos.  

La población de adultos mayores en todos los países requiere un apoyo particular para compensar los cambios físicos y sociales vinculados a la edad.

En la actualidad existen 200 ciudades de 26 países que se han incorporado a la Red de Ciudades Amigables con los Adultos Mayores. Estados Unidos encabeza la lista con 38 urbes, seguido de España.

Cada ciudad que se incorpora asume un compromiso, sobre todo las administraciones municipales para promover el envejecimiento activo mediante la adaptación de las estructuras y servicios para que sean accesibles e inclusivos con las personas mayores que tienen diversas necesidades y capacidades. Esto incluye, en parte, los espacios públicos y edificios; hay que conseguir que sean seguros y accesibles; transporte y vivienda, para que sean asequibles y estén adaptados a las necesidades de las personas mayores.

A partir de 2007, más de la mitad de la población mundial global vive en ciudades. Las megaciudades, con 10 millones de habitantes o más, se multiplicaron 10 veces, de 2 a 20 durante el siglo XX, representando en 2005 el 9% de la población urbana mundial.

Las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud indican que el número y la proporción de habitantes urbanos seguirán creciendo en las siguientes décadas, en especial en las ciudades con menos de cinco millones de habitantes, a mayor ritmo en países en desarrollo. Para 2030, cerca de 3 de cada 5 personas del mundo vivirán en alguna de las urbes más pobladas.

El número de habitantes urbanos en las regiones menos desarrolladas (América Latina) será casi 4 veces mayor que en las regiones desarrolladas.

Las ciudades amigas de los mayores se comprometen a seguir promoviendo la participación activa de las personas mayores en la vida comunitaria, proporcionando oportunidades para la participación social y ciudadana, el empleo y el voluntariado y la promoción de una interacción respetuosa e incluyente entre las generaciones. De igual manera, apoyo comunitario y de salud de calidad y servicios de atención social son igualmente un componente importante de estos entornos.