Unirse a un grupo
Ir al teatro, leer, viajar, salir de la casa...
Cuesta, es verdad. No es fácil superar la pérdida de la pareja. Y tampoco las palabras sirven de consuelo, “solo quienes hemos pasado por esta situación sabemos lo que se siente”.
Ante el fallecimiento de la pareja, los especialistas recomiendan dejarse acompañar en los momentos de tristeza, aprender de quienes han rehecho su vida con ilusión y han encontrado las ventajas de vivir en solitario.
Salir todos los días de la casa, hacer ejercicio de manera permanente, leer, viajar con amigos, cultivar las relaciones con los demás, integrarse a grupos de la misma edad, organizar reuniones con la familia y amigos, ayudan a superar la viudez a los hombres y mujeres.
En el camino de la vida, los adultos mayores han perdido cosas y a personas queridas, pero han ganado. Ellos saben mucho más que antes, tienen más tiempo libre y menos obligaciones.
Mucha gente tiene la idea de que es normal que las personas adultas mayores se depriman. Esta forma de pensar conduce a que, en muchas ocasiones, esta enfermedad no se diagnostique ni se trate adecuadamente.
En las personas mayores, la depresión se encuentra muy influida por circunstancias relacionadas con pérdidas de seres queridos, cambios de casa, deterioro de salud o de capacidad física o mental.
La clave para prevenir la depresión es aprovechar las oportunidades que la actividad cotidiana ofrece para continuar disfrutando y enriqueciéndose de la vida.
Hay quienes en su vida de pareja han tenido más sufrimiento que alegrías. En esos casos puede sentirse liberado de problemas y preocupaciones; y también con algo de desorientación para organizar su nueva vida.
Para la mujer, en algunos casos, enviudar ha representado una posibilidad de realización personal, de retomar sus proyectos de vida que se truncaron con el matrimonio y su papel de madre.
Sea cual sea su historia, siempre necesitará tiempo para acostumbrarse a vivir de otra manera.