Publicidad

Ecuador, 21 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El temor al qué dirán

Hombres y mujeres, motivos diferentes

Hombres y mujeres, motivos diferentes
25 de julio de 2015 - 00:00

“El qué dirán” de la familia y el entorno social es una de las razones por las cuales muchas personas adultas mayores no se atreven a dar el paso al divorcio.

Esto a pesar de la emoción por tener más tiempo para hacer las cosas que antes no pudieron porque estaban dedicados al trabajo o al cuidado de los hijos.

Las mujeres son quienes más se atreven a separarse. “Era común que se quedaran con el esposo por el ‘qué dirán’ y la parte económica; pero muchas de ellas han hecho conciencia de que no tienen por qué ‘cargar la cruz’ ni tolerar violencia física ni emocional”, comenta Esther Fritman, especialista en tercera edad del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia (ILEF).

Para otras, la ventaja que les representaba ser la esposa ha dejado de ser suficiente para tolerar la infidelidad de su pareja; y ya no tienen en casa hijos por quienes sacrificarse. De hecho, a veces ellos deciden separarse porque tienen otra familia desde años atrás, o también porque encuentran mujeres más jóvenes en las que depositan su razón de vivir.

Decidirse nunca es fácil, pero es necesario que quien toma la decisión tenga claro si se trata de un impulso o si hay una necesidad de cambio porque ha habido daño. Acercarse a un psicoterapeuta, de preferencia experto en problemas de este grupo de población, ayuda a obtener esa claridad, coinciden las especialistas.

¿Qué se hace después de la separación es determinante para que la decisión resulte éxito o fracaso? Lo observado es que a las mujeres les cuesta menos trabajo adaptarse a su nueva posición que a los hombres.

Ellas toman una fuerza emocional que nunca habían tenido y la mayoría de los hombres buscan una nueva relación casi de manera inmediata, indica Fritman. Estar abierto a establecer una nueva relación también incide en el bienestar de los adultos mayores.

Un estudio realizado en Finlandia con 1.400 personas concluyó que quienes habían enviudado o se habían divorciado en la edad madura y habían permanecido solos durante el período de seguimiento (21 años), tenían un riesgo tres veces mayor de mostrar deterioro cognitivo que los que estaban casados o convivían con alguna persona.

Otro, en Australia, demostró que el malestar provocado por el divorcio dura más tiempo si la persona no tiene una nueva pareja.

Las mujeres divorciadas que permanecen sin pareja ven deteriorado su estado físico en general, su vitalidad y su salud mental, a diferencia de los hombres en su misma condición.

“Llegar a adulto mayor es como un regalo que la vida te da y que hay que vivirlo de la mejor manera posible y cada quien decide cuál es la manera posible”, señala Fsther Fritman.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media