El cine resignifica a la vejez y sus actores
A la La vejez rara vez es asociada con la alegría, la esperanza, la productividad, el amor, la belleza o el éxito. Por lo general, se prefiere no hablar de esta etapa de la vida. Es más fácil ignorarla, vivir el presente.
La vejez confronta. Nos perturba por diferentes razones: la muerte, la soledad, la enfermedad, la discapacidad, la falta de recursos económicos, la pérdida de un rol social.
Estas representaciones sociales de la vejez y sus protagonistas, con sus estereotipos, han sido también remarcadas en los medios de comunicación. Sin embargo, llama la atención lo que sucede en el cine. Existe una resignificación de esta etapa de la vida.
La imagen de la vejez que refleja el cine más actual no parece girar solo en torno al final de la vida, sino sobre las distintas representaciones sociales de esa etapa. Temáticas como el rol de las personas adultas mayores, el retiro laboral, el anhelo de la eterna juventud, la lucha contra el alzhéimer, el amor, cumplir las ilusiones, las relaciones intergeneracionales, sociales y familiares, la institucionalización, la pérdida de autonomía, la capacidad de elegir un proyecto de vida o el enfrentamiento con la muerte son los argumentos principales o que aparecen entrelazados en un segundo plano.
En la película ecuatoriana Silencio en la tierra de los sueños la protagonista es una adulta mayor que vive sus últimos años como lo hacen miles de hombres y mujeres que tienen la dicha de llegar a la vejez, no con el fatalismo que suele interpretarse sino como enfatiza su director Tito Molina: “Con la sabiduría de quien ya no lucha, no porque ha tirado la toalla, sino porque ha vencido en todas sus batallas y ahora vive sola en su reino de paz”.
¿Qué motivó para que en el Silencio en la tierra de los sueños la protagonista principal sea una mujer adulta mayor que vive su vejez sola pero con dignidad?
Mirando hacia atrás en mi corta filmografía, dice Tito Molina, descubro 2 cosas: que los protagonistas son siempre mujeres, ancianas, jóvenes o incluso niñas, y lo segundo es que siempre está presente el tema de la muerte como una instancia más de la vida. La manera en que enfrento a la muerte, la soledad o la vejez a través del cine no es desde el miedo, el dolor o la tragedia, sino más bien desde la belleza, la solemnidad e incluso el humor.
“Hay nostalgia sí, melancolía sí, pero nunca tristeza y menos terror en los protagonistas. Cuando el ser humano acepta su vida tal y como es, y camina hacia su final con la misma decisión con que arrancó su andar, hace un pacto sereno con la muerte, sin dramatismo ni actos heroicos. La vejez, representa un vasto territorio a explorar”.
Rosa Hidalgo Checa, quien es parte del Departamento de Población del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, interroga sobre el enfoque actual del cine en relación a la vejez y sus actores. ¿Refleja el cine una imagen de la vejez acorde con la realidad? ¿Cómo ha tratado a la vejez? ¿Repercute de manera positiva o negativa en los estereotipos y creencias que genera la sociedad sobre esta etapa de la vida? ¿Trata de la misma manera a los hombres que a las mujeres?
Protagonistas de su propia vida
La vejez es heterogénea, tanto como adultos mayores existen en el mundo. Las personas mayores de ayer no son como los de hoy y seguro que las generaciones venideras vivirán de otra forma su vejez.
Los estereotipos negativos hacia las personas mayores parten tanto de grupos de población jóvenes como de las propias personas mayores, que en muchos casos los asumen, advierte Rosa Hidalgo.
Pero también existen una serie de películas, dentro de la variedad existente, que permite reflexionar sobre la vejez y sus protagonistas.
El culto a la belleza, asociada a la eterna juventud ha sido uno de los principales prejuicios sobre la vejez. Ahora, en el cine ¿qué películas han intentado reflejar el ansia del ser humano por conseguir la eterna juventud? ¿Cómo alejarse de la vejez lo más posible?
Rosa Hidalgo menciona el pacto del que hablaba Oscar Wilde en El retrato de Dorian Gray, (obra publicada en 1890 y llevada al cine en 1945- Reino Unido, 1970- Reino Unido y 2009- EE.UU. ) cuya obsesión es encontrarse para siempre tal y como aparecía en el cuadro (“La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino que una vez fue joven”, cita en el texto), o de Cocoon (1985- EE.UU.), película en la que un grupo de personas mayores de una residencia geriátrica recobra las energías de sus años mozos, cuando descubre la fuente de la juventud en una casa habitada por extraterrestres. Otra película relacionada es El curioso caso de Benjamin Button (2008- EE.UU.) en la que su protagonista nace con 80 años y, a medida que pasa el tiempo, en lugar de cumplir años los descumple.
¿Cómo afrontar el envejecimiento? Encontramos películas como Tres veces 20 años (2011- Francia), con Isabella Rossellini y William Hurt, en la que ambos protagonistas se enfrentan de manera diferente al envejecimiento.
Sobre el alzhéimer y otros deterioros cognitivos tenemos Still Mine (2012-Canadá) basada en hechos reales y respecto a las relaciones entre personas de distintas generaciones 3 clásicas películas españolas de los años sesenta y setenta; La gran familia (1962), La familia y uno más (1965) y La familia bien, gracias (1976). Y qué decir del amor, con Volver a empezar (1982- España); Amour (2012-Austria) y Elsa y Fred (2005- EE.UU.) que nos emociona con el surgimiento del amor en la vejez.