Un tiempo de reflexión decidió tomarse el boxeador ecuatoriano Carlos Quipo para analizar el retiro, después de casi 15 años de carrera en los que consiguió varios logros, entre ellos un diploma en los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016.

Hasta tanto maneja los dos restaurantes de mariscos que tiene en la ciudad de Tena (Amazonía), que llevan el nombre de El Sabor de Quipo y que los montó por una iniciativa de su esposa, Tatiana Chávez, y su suegra, Ninfa Jiménez, quien  es la que tiene “el toque” para preparar los exquisitos platos a los comensales que llenan a diario el establecimiento.

“Pedí un permiso a la Ecuatoriana de Boxeo y a la Secretaría del Deporte para tomar la decisión de si continuar o no, y también aprovecho el tiempo para dedicarme a mis restaurantes, ya que de esto voy a vivir cuando termine en el boxeo”, comentó a EL TELÉGRAFO el púgil, mientras facturaba las cuentas de los clientes que llegaban al local decorado con objetos relacionados al boxeo.

El rendimiento en la temporada no ha sido el que esperaba el deportista nacido en el cantón Quijos (provincia de El Napo) hace 28 años, pues en el principal evento, los Juegos Sudamericanos Cochabamba 2018 perdió en la primera ronda de la división de los 49 kilogramos y eso hizo que se plantee colgar los guantes.

“Todos los días estar en lo mismo, como decimos nosotros vulgarmente: recibir golpes mañana y tarde en los entrenamientos, durante 15 años es un poco cansado, por eso opté por pedir permiso para evaluar mi futuro”, comentó el deportista que ganó dos torneos internacionales amistosos el año pasado en la categoría minimosca.  

A poco menos de dos años de Tokio 2020, Quipo aún no sabe si optará por buscar el cupo a la que sería su tercera Olimpiada, tras Londres 2012 y Río 2016. “La idea es tomar la mejor decisión, por eso pedí permiso para estudiar bien las opciones”.

En diciembre próximo Quipo anunciará la decisión que tomó, la cual parece más encaminada a dedicarse de lleno a sus restaurantes y a la familia. (I)