Rubén Israel ensayó la alineación y el planteamiento que utilizó ayer en el Clásico del Astillero 2 veces. Lo hizo el jueves y el viernes en las prácticas futbolísticas del equipo ‘canario’ a puerta cerrada en el estadio Monumental. Antes de eso todo era incierto.

El estratega uruguayo escondió con celo su estrategia y la propuesta que utilizaría ante los ‘millonarios’. Blindó los entrenamientos y ayer el resultado le dio la razón: Barcelona venció 2-0 a Emelec, con tantos del delantero argentino Ismael Blanco (20’) y del volante creativo ‘charrúa’ Brahian Alemán (85’).

En la previa del partido, ni el hincha amarillo más optimista estaba convencido de que su equipo contaba con los argumentos necesarios para ganarles a los azules. Pero Israel sorprendió de entrada con variantes posicionales y nominales.

Alineó a Tito Valencia como lateral por derecha y a Pedro Pablo Velasco, que habitualmente juega por esa banda, lo corrió a la izquierda. Valencia, que ya había actuado en esa posición en el cotejo de Copa Libertadores ante Atlético Nacional de Medellín, jugó ayer su cuarto partido como titular.      

Pero la clave estuvo en el medio campo. En esa zona, ubicó al argentino Alejandro Frezzotti como cabeza de área y junto a él a su compatriota Matías Oyola y a Édison Vega. La intención de esa variante era clara. Israel pretendía darle más marca y contención a su equipo y a la vez rodear a Alemán, el creativo, de dos jugadores con buena proyección ofensiva como Oyola y Vega, a quien el DT estaba utilizando para los partidos como visitante.

Frezzotti tuvo una labor adicional: perseguir a Miller Bolaños por todo el frente de ataque. Por momentos fue oportuno en la marca, pero también en ocasiones llegó a destiempo a la cobertura y a los 38 minutos fue amonestado.

En el segundo tiempo tuvo que salir de la cancha para evitar una nueva amonestación. Israel, que volvió a confiar ayer en el arquero Damián Lanza, leyó bien el partido y dispuso el ingreso de Flavio Caicedo, pues Frezzotti jugaba al límite y en cualquier momento podría ser expulsado.     

El cambio de banda de Velasco tuvo también una intención clara: inquietar por ese sector a John Narváez, un jugador que suele actuar también al filo del reglamento. Esa estrategia dio resultado, pues a los 15 minutos de la primera etapa fue amonestado y de ahí en adelante jugó limitado.   

Desde la zona técnica Israel no paró de aplaudir a Velasco, que aunque fue uno de los mejores del partido, salió expulsado antes de que finalizara el partido por darle un cabezazo a Emanuel Herrera.

En la otra orilla, Emelec apeló a algunas variantes para darles descanso a varios elementos de cara a la revancha ante Atlético Nacional de Medellín, por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Los ‘millonarios’ salieron a la cancha sin su capitán y baluarte en la zaga, Gabriel Achilier. En su lugar jugó José Luis Quiñónez. Tampoco alineó a Ángel Mena, que fue preservado por una lesión, al igual que el argentino Mauro Fernández y Fernando Giménez.  

Esas ausencias pesaron en el planteamiento del estratega argentino Omar de Felippe, que confió en la dupla de ataque que en 2006 le dio muchas alegrías a la fanaticada azul: Marcos Mondaini y Luis Miguel Escalada, tonificada con la presencia de Bolaños como abastecedor por todo el frente de ataque. Pero ayer se evidenció nuevamente que Miller sin Mena juega incómodo.  

Emelec careció de sorpresa ofensiva, pese a que tuvo el 66% de posesión sobre el 34% de Barcelona. El juvenil Aaron Villamar fue uno menos mientras estuvo en la cancha y su sustituto, Fernando Gaibor, no fue desequilibrante y tuvo una opción clara de gol que desperdició.

El Emelec de De Felippe no tiene la contundencia que tenía el de Gustavo Quinteros. Por momentos el equipo exagera en la paciencia que retrata el estilo del nuevo adiestrador azul.

Una prueba de aquello es la cantidad de pases que dieron cada equipo. Mientras Barcelona ejecutó 172 asistencias correctas, Emelec registró 338. Los locales tuvieron 70% de efectividad en este rubro sobre el 86% de los visitantes.

Este resultado aleja al ‘Ballet Azul’ de su objetivo de alcanzar al puntero Liga de Quito, pues se quedó con 29 puntos, a 5 de Independiente del Valle, que es segundo, y a 8 de los ‘albos’.

Barcelona con la primera etapa prácticamente perdida, asciende del sexto al quinto puesto en la tabla, ubicación que comparte con River Ecuador, pero con mejor gol diferencia (+6). (I)