“En lo personal, al inicio nunca es sencillo porque estás alejado de la familia y existe la incertidumbre permanente de saber que están bien, de cómo evoluciona la situación.

Afortunadamente desde que estoy acá encontré personas muy buenas en el club, eso me ayudó a tener mucha tranquilidad. Frente a todo me comunico siempre con mis padres, estoy pendiente de mi familia y de mis amigos.

Cuando no pudimos asistir más a los entrenamientos presenciales, se hizo una planificación con el cuerpo técnico sobre la base de dividirlo en tres aspectos: la parte física, la parte mental y lo emocional.

El preparador físico (Francisco Rodríguez) hizo una planificación, la que cambia semana a semana, donde las jugadores tienen una pauta a seguir. Para llevar control de eso ellas deben enviarnos videos de las rutinas, para corregir y ver que lo hagan bien.

Hacemos reuniones 2-3 veces durante la semana en plataformas web, de una hora y media. Hablamos de temas tácticos, físicos, de nutrición, fisioterapia.

También hacemos refuerzo emocional, con charlas vía web. La semana pasada tuvimos dos charlas con coachs de México y también hacemos actividades de lectura.

Yo les envío lecturas sobre puntos importantes, manejo de emociones, de estrés o de situaciones adversas. De esa forma hacen un resumen y comparten lo que sienten con respecto a lo que están viviendo ahora.

Tenemos una comunicación casi 24/7, donde hemos visto que hay una conexión mucho más estrecha de lo que normalmente se va dando en el día a día en la cancha y eso ha sido lo positivo de ahora.

No ha sido sencillo, pero lo que he podido ver es que uno puede hacer una introspección y decir que al final elegí muy bien mi profesión.

A pesar de que uno se da cuenta de que esto es algo pasajero, entiende las ganas que tiene de ir a la cancha, de ir a dirigir, de estar en los entrenamientos.

Esas ganas se empiezan a acumular cada día más, ese sentimiento de saber de que estar solo detrás de un escritorio, en lo personal, no es lo que motiva.

Me motiva el día a día, estar en el gramado, compartir con las jugadoras, es la parte que uno empieza a jugar con lo que se vive.

Acá también está otra ecuatoriana, la guayaquileña Justine Cuadra. La acogieron bien; es una jugadora con mucha personalidad. Me va a matar por decir esto, pero la molestaban y la decían “Cuadrado”, por su apellido. Ella se reía y generaron un vínculo cercano.

Siempre hemos tenido mucha comunicación, como parte del equipo y en lo personal por ser de mi mismo país. Trato de que se sienta bien por la lejanía de su familia, pero lo está tomando con calma.

No hay certeza de cuándo se retomarán las actividades. La Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile puso como fecha el mes de agosto, siempre que tengamos un mes de trabajo para readaptarnos a la competencia. Ese tiempo sería el ideal.” (I)