La ciudad de San Juan, que vive tranquila durante el año alejada del foco turístico de Buenos Aires y otras urbes de más nombre como Mendoza o Rosario, respira estos días un aroma especial debido al color y el ajetreo en sus calles con la llegada de la caravana ciclista internacional.

Por tercer año consecutivo, desde que en 2017 lograra categoría internacional, la Vuelta a San Juan registra un crecimiento exponencial y hasta esta región argentina se acercan algunos de los mejores ciclistas del panorama mundial.

Este año forman parte de la línea de salida un buen ramillete de estrellas internacionales. Entre ellos los colombianos Fernando Gaviria, líder tras la primera etapa, y Nairo Quintana, el argentino Eduardo Sepúlveda.

También el británico Mark Cavendish, el eslovaco Peter Sagan, los franceses Maximiliano Richeze y Julian Alaphilippe, el español Óscar Sevilla, Richard Carapaz, de Ecuador, o el belga Tiesj Benoot.

A nivel institucional, en San Juan también se ha celebrado, aprovechando esta Vuelta, la primera convención de la Unión Sudamericana de Ciclismo con representantes de México, Argentina, Colombia.

También llegaron de Bolivia, Chile, Ecuador, Guayana, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

La Vuelta a San Juan se ha convertido ya en un referente del calendario ciclista sudamericano y, después del Tour Down Under australiano, es la segunda carrera del año y la primera para muchos, como el ecuatoriano Carapaz, que deciden comenzar su temporada competitiva en Argentina.

Al cierre de esta edición se desarrollaba la segunda etapa comprendida entre la población de Chimbas y el lago Punta Negra, sobre una distancia de 160,2 km.

El líder de la carrera era el colombiano Fernando Gaviria, del UAE Emirates, mientras que el “tricolor” Carapaz (Movistar Team) se mantenía entre los 40 primeros de la clasificación general.

Mañana la tercera etapa será una contrarreloj individual con una distancia de 12 kilómetros en la localidad de Villa Aberastain. (I)