Roger Federer: “El juego limpio es importante para mí”
Tras un descanso por las actividades que cumplió la mañana del 24 de noviembre de 2019, en la capital, durante su visita al Ecuador, Roger Federer conversó unos minutos con los Medios Públicos. Llegó sonriente, con jeans y tenis al salón del hotel para hablar de su vida, de su carrera profesional y de sus expectativas por su primera visita a nuestro país.
¿Qué conocías de Ecuador antes de embarcarte en esta aventura?
Sabía del cóndor y que tienen en los Andes, la selva, la playa y los volcanes. Además en el Tour ATP siempre estuve en contacto con los hermanos Lapentti, en especial con Nicolás. Lo que conocía era por lo que pude leer del país.
¿Te imaginaste alguna vez jugar tenis en el hemisferio norte y sur?
No porque no sabía que existía una línea, literal, en ese lugar. Sabes que hay un fin del mundo, pero no que existe un monumento a la mitad del mundo. Lo que sí sabía era sobre la altura que tiene Quito y que es la segunda capital más alta del mundo. Para mí, estar en la mitad del mundo fue muy especial. Poder jugar en el hemisferio norte y Zverev en el sur fue increíble para un viajero como yo.
Mencionaste a la altura, acá la pelota va mucho más rápido. ¿Pudiste sentir estos efectos?
Sí, la pelota va más rápido acá. Es un tenis distinto, no sé cómo explicarlo. Cuando golpeas la pelota, esta viaja más de lo que uno piensa. Si no le pegas bien, puede terminar en los graderíos. Es mucho más difícil mantener la pelota baja. Es más complicado pegarle de revés y más fácil darle con golpes planos. La pelota en altura es engañosa. La respiración también cuesta.
Me imagino que cada vez que llegas a un nuevo lugar te sorprende la cocina local. ¿Te gusta probar nuevos platos o sigues una dieta estricta?
Soy muy relajado en cuanto a comida. También me gustan los postres, el vino, todo eso. En verdad disfruto la comida en América Latina. Aquí comí unos camarones de los grandes. También comí, la hermana del cangrejo que tiene un nombre distinto... Pangora. Sí. Siempre pruebo la cocina local cuando estoy en un país nuevo. Aquí estuvo excelente y estoy feliz de probar.
¿Qué fue determinante en tu infancia para convertirte en un jugador de tenis?
Recuerdo que cuando era niño siempre quería ser tenista, capaz ser número uno, capaz ganar Wimbledon. Uno sueña en grande pero no sabes si va a pasar. Los momentos en los que comparto con los niños son importantes para motivarlos e inspirarlos. De niño coleccionaba figuras de tenistas famosos y además era pasabolas en casa.
¿Cuál fue el consejo más importante que recibiste en tu infancia?
Mis padres siempre me dijeron que me comporte, que sea educado y agradecido. Esto me ayudó, especialmente en el tenis donde siempre querían que me esfuerce mucho, que juegue limpio.
¿Qué consejo les darías a los niños que sueñan con convertirse en un gran jugador como tú?
Que escuchen a sus padres. Tengo cuatro hijos y a veces quisiera que me escuchen más. Así que el consejo es escuchar a sus padres y entrenadores. Que sueñen en grande, jueguen fuerte y que trabajen duro porque van a existir altas y bajas, pero que siempre tengan un plan a largo y corto plazo. Esto es muy importante y perseverar, siempre tratar de hacer lo mejor y nunca dejar de luchar.
¿Qué importancia tiene tu esposa en tu carrera?
Ha sido increíblemente importante. La conocí hace 18 años en los Juegos Olímpicos de Sídney en el 2000. En ese entonces no tenía títulos y ahora tengo 103 títulos y 4 hijos, así que dime tu cuánto impacto ha tenido ella. ¿Un impacto de 103 títulos, de 50, de 1 o de cero? No lo sé. Para mí, ha tenido mucho impacto. Ha sido una persona fantástica para mi vida. Hemos creado una familia, lo que ha sido nuestro sueño.
¿Cómo cambió tu carrera cuando te convertiste en padre?
Sentí como que en dos años de mi vida el foco estaba en ser un buen padre con mis hijos. En el tenis era profesional, no me mal interpreten, pero mis memorias de esos años (2010, 2011) eran los momentos con mis hijos y no en el tenis. Algo similar sucedió cuando nacieron los gemelos en 2014.
¿Cómo te gustaría que te recordaran en la historia del deporte y del tenis?
Como un jugador que ayudó a hacer más popular al tenis. El juego limpio es muy importante para mí, igual que jugar con los valores correctos y mantener la integridad del deporte. Al final del día somos entretenimiento, la gente paga para vernos, así que quieres que se vayan felices. Si no das el 100% le faltas el respeto al aficionado.
¿Qué piensas cuando te comparan con la precisión de un reloj suizo?
Es un juego de palabras porque soy suizo y se supone que somos puntuales. Aunque no siempre estoy a tiempo y he mejorado en los últimos años. Lo tomo como un halago porque los suizos somos muy orgullosos de nuestros relojes. (I)
Dos horas antes del partido, Federer conversó sobre el tenis y otros aspectos de su vida como su infancia, su familia y sus gustos culinarios (foto).