La mascota de los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, un animal amarillo parecido a un felino, se basa en la naturaleza y la rica fauna de Brasil, y el público decidirá su nombre hasta el 14 de diciembre, según la presentación realizada la noche del domingo pasado a través de la cadena de televisión Globo.

La mascota de los juegos de verano es un simpático y ágil animal de color amarillo, parecido a un felino con movimientos de mono, y se inspira en la rica fauna del gigante país suramericano que congrega buena parte de la Amazonía y enormes áreas boscosas, según mostró Globo.

De otro lado, también se presentó la mascota para los paralímpicos, que es un personaje cubierto con hojas verdes en la cabeza y con cuerpo azul, simulando los colores de la bandera brasileña. Además, está inspirado en la rica vegetación del país.  

Las imágenes de las mascotas y los muñecos fueron mostrados en el programa Fantástico del canal Globo, que se adelantó a la presentación oficial que estaba prevista para ayer. Río de Janeiro será la sede del gigante evento del deporte mundial en 2016.

“Las mascotas son uno de los símbolos más representativos de los juegos. Tienen la misión de encantar e involucrar al público, principalmente a los niños”, dijo el presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016, Carlos Arthur Nuzman, citado por el diario O Globo.  

El público decidirá el nombre de las mascotas. Y las opciones de nombres son: Oba y Eba (expresiones alegres brasileñas), Tiba Tuque y Esquindim (palabras que muestran origen de la lengua brasileña) y Vinicius y Tom (dos grandes nombres de la música brasileña, Vinicius de Moraes y Tom Jobim).

La votación será a través del sitio oficial en internet y de Twitter de Río-2016 hasta el 14 de diciembre.

La mascota del Mundial de Fútbol celebrado este año en Brasil —un armadillo llamado Fuleco— generó un escaso interés. Algunos culparon a las protestas previas a la Copa del Mundo, así como a los reiterados retrasos y distracciones en la preparación de las sedes. Las autoridades brasileñas quieren evitar que ocurra algo similar.  

Además del presupuesto operativo, Río gastará unos $ 20.000 millones en una mezcla de dinero público y privado para preparar las instalaciones deportivas y la infraestructura urbana. Brasil se gastó unos $ 15.000 millones en la Copa del Mundo.