Álex Quiñónez brilla en la antesala de Tokio 2020
El velocista Álex Quiñónez es el primer atleta ecuatoriano que gana una medalla mundial en los 200 metros planos. El esmeraldeño, de 30 años, cronometró 19.98 segundos en la final de esta modalidad en el Mundial que se disputa en Doha (Catar).
Quiñónez subió al podio junto con el gran favorito, el estadounidense Noah Lyles, que se llevó la presea de oro con 19.83 segundos, y el canadiense Andre de Grasse, que poco a poco recupera su mejor forma y terminó subcampeón con 19.95 segundos.
¡Histórico! ??? Alex Quiñónez es bronce en los 200m del Mundial de Doha. pic.twitter.com/SD9RaoNWzt
— Andrés Muñoz Araneda (@andresmunoza) 1 de octubre de 2019
Quiñónez, que se entrena bajo la dirección del cubano Nelson Gutiérrez, remata una gran temporada en la que se proclamó campeón panamericano en Lima y fue quinto en la clasificación final de la Liga de Diamante.
Por segunda vez en su vida, Álex Quiñónez, que tiene los récords nacionales de 60, 100, 200 y 400 metros, participaba en una gran final. También estuvo en la de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en donde se enfrentó al jamaiquino Usaín Bolt y se clasificó séptimo.
El bronce conseguido por Quiñónez pone a Ecuador en el medallero histórico de los campeonatos. “Estoy feliz por conseguir esta medalla, aunque aspiraba al oro. Pero hay que seguir trabajando. La revancha no es solo en Tokio 2020, sino todos los días. La revancha no es solo ganar una medalla, sino sentirse bien y tener objetivos”, expresó Álex Quiñónez desde Doha.
? Declaraciones del medallista mundial Álex Quiñónez, tras el bronce obtenido en los 200 metros del @IAAFDoha2019. ? ??#EcuadorConÁlex pic.twitter.com/kzrTHCje23
— Deporte Ecuador (@DeporteEc) 1 de octubre de 2019
El atletismo nacional tuvo que esperar 12 años para conseguir una nueva medalla mundial absoluta. La de Quiñónez es la quinta presea mundial para Ecuador en un Mundial de Atletismo y la primera en pruebas de velocidad. Las cuatro anteriores las consiguió Jefferson Pérez en los 20 kilómetros marcha.
Álex Quiñónez volvió a los entrenamientos en 2017, después de estar retirado por dos años. Desde mediados de noviembre de 2015 dejó de entrenarse sistemáticamente y llegó a trabajar como ayudante de una mecánica en Esmeraldas. También buscó empleo en una empresa que lo auspició tras correr la final en Londres, pero no lo logró.
Las atletas Marizol Landázuri y Ángela Tenorio intercedieron para que el entrenador cubano Nelson Gutiérrez lo deje entrenar con el equipo de velocistas, en la pista Los Chasquis, en Quito.
Marizol hospedó en su casa a Álex por casi un mes, proporcionándole alimentación y abrigo. Residían en La Vicentina baja, en el centro-norte de la capital.
Pero cuando la esmeraldeña de los registros de Guayas debía mudarse de domicilio ya no estaba en condiciones de ayudar a su amigo, la responsabilidad la asumió Caridad Martínez, el fisioterapeuta del equipo nacional.
Desde entonces, la carrera de Álex ha ido en aumento. Esta es su mejor temporada y por ahora su meta es clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020. (I)