No competía oficialmente desde enero, pero sus puños solo estaban en reposo; de ninguna forma estaban apagados. Manny Pacquiao, a sus 40 años, se convirtió en el boxeador de mayor edad en conseguir el título del peso superwélter.

En Las Vegas derrotó con decisión dividida al estadounidense Keith Thurman, 10 años menor a él y que estaba invicto por 29 peleas. Hasta que llegó el filipino para bajar de su nube al norteamericano, que antes de la pelea dijo que enviaría al retiro a su adversario.

Pacquiao ganó 115-112 en las tarjetas de los jueces Dave Moretti y Tim Cheatham, mientras que Glenn Feldman dio como vencedor a Thurman, por 114-113.

Su retiro es algo  alejado de la realidad, pues “Pac Man” demostró que continúa vigente, a pesar de que ahora divide sus actividades entre el boxeo y la política, pues desde 2007 se vinculó a esa actividad en el senado de su país.

“No pienso en ello aún (en el retiro). A la edad que tengo quizá piensas en el cómo será y no cuándo será. Es muy importante, sí, pero no en estos momentos”, dijo el pugilista.

El asiático fue más prudente con sus declaraciones, en comparación a lo que dijo su rival en la previa. Las palabras de Thurman finalmente lo condenaron; Pacquiao fue triunfalista pero respetuoso.

“Como en todas las peleas, siempre me preparo lo suficiente y esta no fue la excepción. Mi experiencia le enseñará a Thurman que estoy en mejores condiciones para ganarle y llevarme el título. No pienso en las siguientes peleas”, comentó antes del combate en Estados Unidos.

Pacquiao lleva un registro de 71 peleas en su carrera, con 62 victorias -39 por nocaut y 23 por decisión- mientras que ha perdido en siete ocasiones, tres por nocaut y cuatro por decisión.

Disciplina, la clave
Su estado de forma no es casualidad, pues su disciplina en los entrenamientos y alimentación han sido claves para llegar en las mejores condiciones a una pelea.

En un día normal de trabajo en Los Ángeles, Pacquiao suele realizar largas caminatas, entrenamientos con sparrings y también dedica mucho tiempo a abdominales.

En sus prácticas lo suelen acompañar compañeros, pero también está rodeado de fanáticos que lo quieren ver de cerca. Sobre todo de la comunidad filipina que reside en la ciudad californiana.

Es normal verlo en el gimnasio Wild Card donde siguen sus movimientos y si él empieza a hacer abdominales, una hilera de fanáticos hace lo propio.

“Lejos de abstraerse del mundanal ruido, convierte sus entrenamientos en un verdadero baño de masas, que sorprendentemente le ayuda a preparar sus combates”, publicó el diario As de España, en referencia a sus prácticas poco habituales.

“Pac Man” se levanta muy temprano para iniciar sus entrenamientos, corre entre cuatro y ocho kilómetros, dependiendo si por la tarde tiene un sparring.

Si no lo tiene, hace una práctica física más exigente, por las colinas de la ciudad. Hace ejercicios de velocidad y se nota, pues en su último combate no estuvo al alcance de su adversario. (I)