El nuevo presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Paulo Wanderley, dijo ayer en Río de Janeiro que la renuncia de su predecesor Carlos Nuzman, preso desde la semana pasada acusado de corrupción, acelerará el levantamiento de la suspensión provisional impuesta al organismo por el Comité Olímpico Internacional (COI).

“La decisión personal de Carlos Nuzman de renunciar era esperada, pero era una incógnita. Mi sentimiento personal es de lamento, pero para la institución es de alivio”, dijo Wanderley en su primera rueda de prensa en la sede principal del COB en Río de Janeiro.

En una carta leída por su abogado, Nuzman presentó formalmente su renuncia esta tarde ante la asamblea general extraordinaria del COB convocada para deliberar sobre su permanencia en el cargo (del que Nuzman estaba apartado desde el viernes) y la suspensión del COI.

“La renuncia del presidente, y esto es una sensación personal, va a acelerar el proceso de solución del problema con el COI”, manifestó Wanderley que, como vicepresidente de la institución, había tomado interinamente la presidencia tras la detención, el jueves, de Nuzman por estar supuestamente implicado en la compra de votos y favorecer la candidatura de Río para los Juegos 2016.

“Es un primer paso, y muy importante”, reafirmó el directivo brasileño de 67 años.

El viernes pasado, la comisión ejecutiva del COI cesó temporalmente al COB por recomendación de su comisión de ética, suspendiendo a Nuzman de todas sus funciones y derechos de miembro honorario.

“El mensaje que tenemos del COI es que es provisional y que podríamos tener una (revocación) de la suspensión de forma inmediata, una vez que hayamos atendido las necesidades, que no fueron explícitas, pero que sabemos cuáles son”, añadió Wanderley.

El nuevo presidente, que ejercerá hasta después de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, dijo que se harán cambios en la gobernanza y anunció la creación de una comisión para estudiar una mudanza de los estatutos en 45 días.

“No es el momento de apuntar con el dedo, sino de darnos la mano (...) y quiero dar la seguridad a la gente de que haremos las cosas correctamente”, prometió el directivo.

Con su suspensión provisional, el COB no está capacitado para recibir subvenciones por parte del COI, aunque los intereses de los atletas son preservados. (I)