Los futbolistas adolescentes de Tailandia 'Jabalíes Salvajes', atrapados en una cueva hasta su dramático rescate entre junio y julio, jugaron este domingo 7 de octubre en el estadio Monumental de Buenos Aires, invitados para los Juegos Olímpicos de la Juventud.

Los 12 jóvenes jugadores de 11 a 16 años y su entrenador de 25 años, estuvieron acompañados por cada uno de sus padres. Habían llegado el viernes a Buenos Aires por invitación del Comité Olímpico Internacional (COI).

Se dieron el gusto de disputar la mañana del domingo un partido en cancha reducida frente a un equipo juvenil del popular club River Plate.

El encuentro fue muy amistoso y terminó en un empate 3-3. Jugaron en el césped que fue el escenario de la victoria de Argentina por 3-1 contra Holanda para ganar la Copa del Mundo de 1978.

Al llegar al vestuario se habían sorprendido al encontrar cada camiseta morada, alternativa de River, con sus nombres en la espalda. Sus rivales de circunstancia los alentaron y aplaudieron.

"Este es un momento verdaderamente excepcional porque estos jóvenes han tenido momentos terribles", dijo el presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio.

El titular de los 'millonarios' agregó "Estamos muy contentos de darles la bienvenida, lo que demuestra el poder del fútbol y el deporte, que une a los hombres y los hace más felices".

Charla técnica del capitán de Los Jabalíes Salvajes, el equipo de los chicos tailandeses que sobrevivieron 17 días en una cueva, esta mañana en el Monumental. Botellas para el diseño táctico. pic.twitter.com/n9Zrzi8tTp

— Andres Burgo (@Andres_Burgo) October 7, 2018

"Los jóvenes están muy felices de estar aquí, muy emocionados", comentó Werachon Sukondhapatipak, jefe de la delegación tailandesa.

El jefe del equipo añadió: "Es importante estar aquí para descubrir el YOG (Juegos Olímpicos de la Juventud) y mostrar su gratitud al mundo, y durante los esfuerzos de ayuda, muchas personas de todo el mundo vinieron a Tailandia para salvar (a los jóvenes). Agradecido a toda esta gente ".

Los adolescentes y su entrenador estuvieron confinados en la cueva de Tham Luang, una de las más grandes de Tailandia, antes de ser evacuados bajo la mirada de los medios de todo el mundo y llevados al hospital, donde se recuperaron rápidamente. (I)