El español Mario Román, campeón del mundo en hard enduro, eligió a Ecuador como un lugar idóneo para la práctica de este deporte. Recientemente realizó con éxito la primera edición del torneo Titans Hard Enduro, en Baños, en la provincia de Tungurahua.

Esta modalidad consiste en enfrentar a la montaña, cruzar ríos y evitar rocas, con rutas de entre dos y ocho horas de duración. Allí se pone a prueba la técnica y la resistencia de los competidores, para superar los obstáculos y completar el recorrido en el menor tiempo posible.

Román quiere establecer una edición anual de la prueba. Él ha venido seis veces al país y desde la primera ocasión quedó encantado con la geografía del país; por esa razón decidió organizar un torneo internacional.

“En Europa no tenemos ciudades o montañas a esta altitud. Mediáticamente, hay mucho tirón a nivel europeo. Hacer enduro a 3.000 msnm o más es espectacular”, contó.

En la competencia, Román logró el primer lugar en la categoría Oro, la de mayor dificultad. El segundo puesto fue para Alberto Aramburu y el tercero para Salsench Eloi.

En la categoría plata, de dificultad media, el ganador fue Jaime Palacios, seguido de Israel Borrel y Bernardo Manzoni. Mientras que en la división bronce, el ganador fue Rodrigo Royo del Río, acompañado en el podio por Israel Peñafiel y Danilo Vargas.

“Mi experiencia puede aportar muchas cosas buenas para un evento especializado. Las rutas estuvieron muy bien pensadas”, agregó.

Una vida sobre ruedas

Román empezó a montar desde los seis años en una moto con gasolina, desde los dos lo hacía en una moto eléctrica. Hasta los 12 compitió en campeonatos locales en su natal Madrid y luego empezó a viajar a varias localidades españolas.

A los 18 cambio del trial al enduro y en 2010 ganó el título mundial de esa modalidad. Así empezó a viajar por el mundo y se dio a conocer como uno de los destacados.

“A esa edad pasó de ser un hobby a ser una opción de vida. Después del colegio pude llevar a cabo a mi sueño de dedicarme a la moto”, dijo.

Hoy con 29 años es su propio jefe. Decide cuántas carreras corre en el año y en qué temporadas está en su ciudad para compartir con su familia.

Después de esta primera edición, espera consolidar el torneo en Ecuador y aprovechar la diversidad de escenarios naturales en el país. (I)