Capitanes de los equipos que llegan al Mundial de Deporte Aventura ‘Ecuador 2014’ con los mayores puntajes en el ranking del planeta, Nathan Fa’avae, Urtzi Iglesias y Nick Gracie, muestran perfiles que no solo los muestran como ‘duros’ en las actividades, físicas, sino exitosos en sus vidas particulares.

Nathan Fa’avae, líder del cuarteto Seagate de Nueva Zelanda comenzó sus andanzas en las competencias extremas hace 22 años y ha ganado la mayoría de torneos internacionales de importancia, entre ellos 2 mundiales: en 2005, con el equipo Balance Vector y en 2012 con Seagate. Cabe tomar en cuenta, además, su clasificación a los Juegos Olímpicos ‘Atlanta 96’ en ciclismo de montaña.

Sus éxitos en el podio se equiparan a los de empresario, ya que, además de ser profesional en educación al aire libre y tener una empresa promotora de eventos de aventura, ha destacado como jefe de seguridad en justas de surf, esquí y kayak; motivador de celebridades, escritor de viajes e impulsador en su país del programa Embajadores del Deporte.

No obstante, su historia no está exenta de inconvenientes, como el de 1999, cuando no concluyó un certamen debido a una afección cardiaca, que demandó un delicado tratamiento.

Por su parte, sin ser tan polifacético, Urtzi Iglesias, principal de Columbia Vidaraid de España, compagina su carrera de maestro en educación infantil con su pasión por las lides de alta exigencia. Dice que ambas le permiten hacer lo que más le gusta: orientar a los demás.

Tanto a los niños como a sus compañeros de elenco les insiste en que todo peligro a tomar debe hacerse con conocimiento de causa. “Es evidente el riesgo que corremos en estos torneos, pero yo siempre intento hacerlo con cabeza, me gustan los retos, pero sabiendo lo que se hace”, cita. Su propósito en Ecuador es superar el subtítulo que conquistó en el mundial de 2013.

Mientras Nick Gracie, cabecilla de Adidas Terrex de Gran Bretaña, anhela consolidar una temporada de ensueño, pues tras ganar el Campeonato Europeo de 2014, se siente en condiciones de conducir a sus compañeros al cetro global.   

Jugador de rugby a nivel universitario y luego ultramaratonista, se unió a las actividades de larga resistencia en 2002, sumando más de 100 incursiones, 7 de ellas en mundiales. Le va bien como dueño de un negocio de nutrición deportiva.