Durante los 12 días que ha permanecido fuera de su casa, Fabián Chiluisa no se ha comunicado con su familia. Prefiere mantener un mínimo contacto con su esposa e hijos para que no lo invada la nostalgia, sentimiento perjudicial para su desempeño en la XXXIV Vuelta Ciclística al Ecuador, que finalizó ayer con un circuito interno en Quito. 

“Piden que me cuide, que regrese rápido, siempre preguntan en dónde estoy”, expresó el latacungueño, integrante del equipo mixto Fabi Publicidad-GAD Pastaza, integrado por pedalistas de Cotopaxi, Pastaza y el cubano Yoandry Freire.      

Fabián contrarresta esa sensación de soledad  con la ayuda de sus hermanos, Bolívar y Marcelo. El primero compitió junto a él en la Vuelta mientras el mayor los apoya con el traslado de sus maletas en un vehículo que integra la caravana. “Como la Vuelta es una vez al año, nos toca hacer ese esfuerzo porque el ciclismo nos encanta y no lo hacemos por conseguir premios sino solo por diversión”, dijo Bolívar.  

Justamente él fue quien contagió a Fabián su gusto por las bicicletas cuando él descubrió este deporte hace 12 años. Desde ese momento los hermanos compiten y entrenan juntos. La de este año fue la octava Vuelta consecutiva de sus carreras.   

Apoyos vitales

Meses antes del giro nacional, los latacungueños buscan apoyo de empresas públicas y privadas en su ciudad, para poder costear los gastos que demanda el certamen, pero casi siempre se les cierran las puertas y tienen que recurrir a sus ahorros. La agrupación Fabi Publicidad-GAD Pastaza es mixta, cuenta con 3 ciclistas de Cotopaxi y 3 de la provincia amazónica, aunque de Pastaza tan solo quedó en carrera el cubano Yoandry Freire, pues sus los otros integrantes se retiraron.   

A los hermanos Chiluisa y a su amigo José Vega, también de Latacunga, los apoya Fabián Taipe y Luis Alvarado. El primero les da los uniformes y Alvarado les ayuda con alimentación e hidratación.    

Desde 2007, a pesar de la falta de apoyo, siempre han competido en la Vuelta Ciclística al Ecuador y se consideran afortunados porque no han tenido ningún accidente grave. Todavía recuerdan la prueba de 2008, en la que participaron junto a Andrés Guzmán, actualmente en Fedeme, quien fue el ganador de las metas volantes. Ellos se sienten orgullosos por ese resultado, porque su trabajo en equipo le permitió al carchense consagrarse en esa categoría. “Me lleno de alegría  al pensar en esa competencia porque fue lo mejor que hemos hecho en la Vuelta”, afirmó con orgullo Fabián, de 32 años. 

Antes, los hermanos mantenían contacto con otros pedalistas y reforzaban algún equipo que necesitaba ciclistas de élite, pero ahora esta tarea se volvió más complicada, porque las escuadras ya están conformadas y ellos deben buscar a los ciclistas para completar al menos 5, como es el caso de Fabi Publicidad- GAD de Pastaza, pero de una u otra manera logran inscribirse en la Vuelta y divertirse en la carretera.