Morejón, la marchista que aspira a ser abogada
El título de bachiller en el colegio Víctor Manuel Guzmán de Ibarra fue el último logro de la marchista ecuatoriana Glenda Morejón, quien ahora se plantea estudiar Derecho en la universidad y en el ámbito deportivo cumplir con la transición de los 10 kilómetros a los 20 km.
Antes de graduarse, Morejón consiguió la medalla de bronce en el Campeonato Mundial sub 20 de Tampere en Finlandia, donde, además, logró bajar su tiempo individual al registrar 44 minutos, 19 segundos y 40 centésimas, con lo que plantó un nuevo récord nacional de la distancia de los 10 km.
Tímida como casi siempre cuando enfrenta las inquietudes de los periodistas, Morejón comentó que aún no está decidida completamente, pero tiene un gusto por el Derecho.
“Primero porque mis hermanos siguieron esa carrera y segundo porque no me gustan las matemáticas (sonrió)”, dijo la atleta nacida en la andina ciudad de Ibarra hace 18 años.
Sobre el paso de los 10 km a los 20, la deportista tricolor aseguró que a finales de 2019 estará compitiendo en esa distancia.
“Estoy realizando mis entrenamientos en Ibarra junto con mi técnico, Giovan Delgado, y con él estamos planificando los pasos a seguir para que no se me haga difícil el cambio”, reveló la también campeona mundial sub 18 en Nairobi (Kenia) en 2017 en los 5 km.
“El próximo año seguiré siendo juvenil pero a finales del mismo realizaré una competencia de 20 km para ya empezar la transición a los 20 km y poder clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020”, manifestó la atleta que tiene el respaldo de la fundación Crisfe.
El cambio de los 5 kilómetros a los 10 no presentó un obstáculo para la andarina nacional.
“No se me hizo tan difícil este año competir en 10 kilómetros, porque el anterior antes de ir al Mundial en Kenia ya había competido en esa distancia, a pesar de que no era mi categoría, en el Panamericano de Lima donde quedé tercera”.
Glenda, además, con el atrevimiento que demuestra en las competencias, analizó su desempeño en el primer semestre del año, en el que consiguió la medalla de oro en el Sudamericano de Sucúa (Ecuador) en marzo, la presea de plata en Mundial de Taicang (China) en mayo; donde también logró, junto con Paula Torres, un segundo lugar en la categoría por equipos y la de bronce en Finlandia en julio.
“Entonces por esos resultados creo que ha sido un año lleno de éxitos y espero seguir manteniéndome en lo alto, ya que es complicado permanecer entre las mejores”, mencionó la tercera hija de la familia Morejón Quiñónez, que además integran el padre, Luis, la mamá María del Carmen, y los hermanos Luis Jr. (29 años), Katherine (28) y María Belén (11 años).
El principal objetivo que persigue la marchista tricolor es participar en Tokio.
“La verdad mi más grande sueño es clasificar a unos Juegos Olímpicos, pero no nada más estar en ellos, sino entrenar fuerte e ir a pelear por una medalla para nuestro país, pero si no es en el 2020, ya Dios sabrá, pero en el 2024 hay que ir con todo”, dijo con seguridad.
El triunfo en Nairobi le permitió ingresar al Plan de Alto Rendimiento, que impulsa el Estado ecuatoriano a través de la Secretaría del Deporte y que permite a los deportistas dedicarse por completo a sus carreras.
En el programa Morejón pertenece a la categoría Reserva donde recibe un incentivo mensual de $ 579, entre otros beneficios.
“Este año sigo en la misma categoría pero me subieron un poco el incentivo económico (sueldo). Entonces el próximo año, igual dependiendo de los resultados que haya tenido en este, Dios quiera que pueda subir a la categoría Desarrollo”.
Agregó que está satisfecha por su apoyo. “Espero y aspiro que con las siguientes competencias que tenga traer mejores resultados para nuestro país y poder ascender de categoría para tener una mejor preparación para los Juegos Olímpicos”.
Y desde ya piensa en el siguiente objetivo de este año: el Iberoamericano de Trujillo (Perú), que se va a realizar a finales de agosto.
“Es una competencia con rivales de la categoría absoluta y voy a ir allá para analizar cómo vamos progresando de cara a competencias que vendrán a futuro en el calendario”.
El título de bachiller, las medallas conseguidas este año y los otros triunfos que ha alcanzado, Glenda los atribuye a las ganas y convicción que cada uno pone para conseguirlos.
“Los resultados se dan cuando la persona misma quiere ganar medallas, lograr cosas y sobre todo por el esfuerzo que hace en sus entrenamientos, competencias y la vida”. (I)