David Armas creció rodeado del campo y de las montañas en su natal Otavalo. De pequeño, el fútbol fue el deporte que lo llenó y jugó en Liga de Quito desde los 13 hasta los 20 años.

Llegó a las reservas, pero una lesión de rodilla provocó que abandone el deporte de forma prematura. Desde hace cinco años se reencontró con la montaña, para dedicarse por completo al trail running o carreras en montaña.

En medio de la pandemia del covid-19 y el confinamiento, Armas ideó una competencia para conseguir fondos y recursos para las comunidades más vulnerables en Otavalo.

Evidentemente no podrá ir a la montaña todavía, pero para su reto correrá 24 horas continuas dentro de su casa. Ideó 11 rutas para alternar en todo el recorrido y pasará por su terraza, el jardín, la sala, el comedor, la cocina, los cuartos y las gradas.

Este viernes empezará su reto desde las 05:00 y lo culminará a la misma hora, al día siguiente.

En su casa dispondrá varios puntos de abasto para hidratarse mientras corre y también alimentarse en determinados momentos del día.

Las 24 horas en casa serán transmitidas en vivo a través de la página de Facebook Otavalo Trail, una entidad dirigida por David, quien es director y organizador de pruebas pedestres en ese cantón.

Para ello, una serie de cámaras se ubicarán estratégicamente para seguir el recorrido del atleta. En esa plataforma, la gente realizará sus donaciones, que pueden ser económicas, de alimentos o de insumos de bioseguridad.

David quiere llegar a las comunidades más alejadas, que están en la montaña, como la Compañía, Agato, Pucará Alto y Quinchuqui.

En las 24 horas prevé recorrer entre 70 y 80 kilómetros. Su entrenamiento lo hizo bajo la guía de Javier Rivadeneira, deportista que se dedica a las competencias de largo aliento, a nivel nacional e internacional.

David ha competido en carreras de largas distancias, pero él siente que lo que más lo preparará para el reto es la organización de competencias.

“Cuando organizamos una prueba pasamos unos dos días trazando la ruta. Lo asocio más con el trabajo que he hecho, porque eso demora muchísimas horas”, contó.

En estos días, antes de su reto bajó las cargas tras las indicaciones de Rivadeneira. Su esfuerzo solo será compensado con el aporte de las personas que lo vean en vivo y entreguen donaciones para los más necesitados en esta situación.

La exigencia será alta, pero David se siente capacitado para ello. También se preparó mentalmente para el desafío, pues el escenario será el mismo y no al que está acostumbrado, en medio de la naturaleza.

Los más necesitados serán su motivación para correr un día entero. (I)