Arropado por su familia, compañeros de las Fuerzas Armadas y por el atletismo, fue como el teniente coronel Fausto Flores pudo superar la pérdida de sus piernas, que ocurrió durante el conflicto bélico entre Ecuador y Perú de 1995, denominado como la Guerra del Cenepa.

Durante ese proceso de casi volver a empezar, el miembro del Ejército ecuatoriano encontró en la carrera Nuestros Héroes 10k, que desarrollará mañana su décima edición, la inspiración para dejar atrás el pesimismo y mirar con entusiasmo el futuro.

“La competencia que organiza la fundación Virgen de la Merced con el apoyo de las Fuerzas Armadas y el atletismo me ayudan a recordar que siempre hay un reto diario qué sobrepasar, también me permite avizorar que todos tenemos limitaciones, pero la más grande de ellas está en nuestra mente y al mismo tiempo podemos superarlas si ponemos de nuestra parte”, contó a EL TELÉGRAFO el paratleta y militar activo.

Flores sufrió la amputación de las extremidades inferiores después de que el puesto de observación número uno en el Cóndor Mirador (Amazonía) sufriera un ataque peruano en 1995 y un cohete RPG explotara cerca de él.  

El paratleta ha participado en cinco de las nueve ediciones de la competencia pedestre, que reunirá a cerca de 20.000 deportistas mañana,

Flores encontró en su familia militar, como la llama, a la columna que le permitió sobrellevar esta situación y que junto con su esposa, María Augusta Martínez, sus cinco hijos y el deporte, fueron el talante para su rehabilitación.

“El atletismo es fundamental, considero que es una de las razones para que muchas cosas puedan ser superadas, porque no solo te da salud, sino también moral, estabilidad sicológica y permite ver la vida de otra manera”, mencionó Fausto, quien actualmente presta servicio en la Fuerza de Tarea Conjunta de Esmeraldas.

Carrera solidaria, deportiva y artística en la capital
El Circuito Atlético Nuestros Héroes 10K es un evento solidario, deportivo y artístico, que se realiza desde 2010 y que tiene como objetivo la recaudación de fondos, destinados en su totalidad para la Fundación Virgen de la Merced, institución privada, social y sin fines de lucro.

El objetivo de esta entidad, apadrinada por las Fuerzas Armadas, es brindar un servicio integral especializado, en el área educativa y salud, mediante educación especial a niños y adolescentes con discapacidad intelectual y física. También ofrece servicios de rehabilitación a la comunidad en general.

Para esta décima edición, 19.600 atletas se inscribieron entre civiles y militares, quienes recorrerán el trayecto de 10 kilómetros, que se inicia en el Parque Lineal del río Machángara (Av. Carlos de la Torre) y finaliza en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito. (I)