La presidenta brasileña Dilma Rousseff anunció este viernes la ruta de la antorcha que dentro de poco más de un año será utilizada para inaugurar unos Juegos Olímpicos "históricos" en Rio, en un discurso optimista pese a los problemas que asolan al país.

Con estadios e instalaciones olímpicas aún a medio construir en Rio de Janeiro, Rousseff precisó que la antorcha recorrerá más de 28.000 km y pasará por unas 300 ciudades y pueblos de todos los estados de Brasil antes de llegar al estadio Maracaná el 5 de agosto de 2016, día de apertura de los JO-2016.

"Tenemos confianza en que vamos a responder a la altura del desafío que recibimos. Vamos a hacer una gran competencia con hospitalidad, unos Juegos Olímpicos históricos y que van a señalar una página de paz, prosperidad y entendimiento entre los pueblos del mundo", dijo Rousseff en una burocrática ceremonia en un anfiteatro de instalaciones del ejército en Brasilia.

La nueva antorcha, exhibida por primera vez este viernes, es de aluminio reciclado y tiene ondulaciones verdes y azules que recuerdan las montañas de Rio, su mar y las famosas calzadas de Copacabana. Fue presentada frente a un formal auditorio de ministros, atletas olímpicos y autoridades de Rio-2016.

Juegos "organizados" y seguros

La presidenta minimizó las inquietudes sobre la seguridad en Rio, donde las balas perdidas, el fuego cruzado entre narcotraficantes y policías y los asaltos dejan cada día varios muertos, y sostuvo que los Juegos Olímpicos de Rio, "la ciudad más bonita de la galaxia", serán "uno de los eventos mejor organizados" en la historia de Brasil.

"Nosotros hicimos una Copa del Mundo segura. Si fuimos capaces de garantizar la seguridad en 12 ciudades, somos capaces de garantizar la seguridad en una ciudad", sostuvo.

La popularidad de Rousseff se ha desplomado a 9% apenas cinco meses después de iniciar su segundo mandato, y el entusiasmo mundial por Brasil también se ha retraído en medio de la contracción de la economía, el alza de la inflación y un inmenso escándalo de corrupción en la estatal Petrobras que afecta al izquierdista Partido de los Trabajadores de la presidenta.

Pero Rousseff trazó un paralelo entre Brasil y los atletas que, con trabajo y esfuerzo, superan adversidades todas las veces que sea necesario.

"Los atletas no se curvan delante de una derrota, se levantan e intentan una, dos, tres, cuantas veces sea necesario, por eso son atletas, porque saben que la capacidad del ser humano más interesante es no desistir (...) Y el brasileño tiene esa vocación, somos combatientes. Tenemos esa conciencia", dijo.

"La Olimpíada es también un momento simbólico para nosotros (...) Somos uno de los pocos países continentales del mundo que redujo la desigualdad. Somos un país con la economía diversificada y somos un país que sabe y va a superar todas las dificultades", aseguró.

Inspirada en una tradición que se remonta al siglo VIII antes de Cristo en Grecia, la llama olímpica será encendida en la ciudad griega de Olimpia en mayo de 2016. Luego recorrerá varias ciudades helenas hasta llegar a la capital Atenas, desde donde será transportada a Brasilia en avión.

Pasará luego por las manos de unos 12.000 brasileños en diversas ciudades hasta su destino final: el Maracaná, donde encenderá la pira olímpica que marca el inicio oficial de los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica.

Brasil tendrá "los mayores Juegos Olímpicos de todos los tiempos y el mundo hablará de ellos durante mucho tiempo", prometió el ministro de Deportes, George Hilton. (D)