El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, dijo que hace falta tiempo para que Río de Janeiro pueda desarrollar sus planes para un correcto legado de los Juegos que albergó en 2016, recordando que el país ha tenido que enfrentarse a importantes desafíos políticos y económicos.

"Los aspectos positivos están ahí, pero también los desafíos. Vamos a ver en qué queda el legado", señaló Bach este viernes en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Sebastian Coe, en Londres, donde este mismo viernes comienza el Mundial del principal deporte olímpico.

Como motivo del primer aniversario de la inauguración de Juegos Olímpicos de Río-2016, que se cumple este sábado 5 de agosto, la prensa ha publicado informaciones sobre el estado de las instalaciones y el abandono del esperado legado olímpico.

"Hay que tener en cuenta la difícil situación en Brasil, es un país que sufrió la peor crisis y en esa situación tuvo que desarrollar los planes para el legado. Tenemos que tener juego limpio con los brasileños", estimó.

Bach quiso hacer una comparación con lo que ocurrió después de los Juegos de Londres-2012, aprovechando la presencia a su lado de Coe, que presidió el comité de organización de aquella cita.

"Después de los Juegos aquí, el Parque Olímpico estuvo cerrado más de un año para hacer las obras de adaptación, para que se pudiera adaptar todo esto para la utilización del público. Hay que dar también ese crédito a Río, que además ha tenido circunstancias particularmente difíciles. Hay que dejarles más tiempo, en una situación de urgencia hay que dejar que se fijen prioridades", añadió.

La prensa publicó en los últimos meses que las instalaciones olímpicas habían caído en el abandono y que no se cumplía con el programa previsto para un legado positivo y aprovechable para la ciudad, sus habitantes y sus deportistas. (D)