Apnea en seco, un nuevo límite
El 14 y 15 de marzo se realizaría la competencia que definiría la selección de Ecuador para ir al Mundial de Apnea, que se realizaría en junio, en Serbia. Dos días antes se activó la emergencia sanitaria y el encuentro debió suspenderse.
Muchos de los apneístas que apuntan a competir han cambiado su movimiento constante con aletas o sin ellas sosteniendo la respiración bajo el agua, por una de las pruebas más complicadas de este deporte: la estática.
Esta modalidad consiste en mantenerse quieto, boca abajo y flotando en el agua, dar señales de estar bien durante la prueba hasta que el cuerpo resista para tomar aire y dar una señal de OK al juez. Pero mientras dure la pandemia lo hacen recostados y en seco.
María Verónica Córdova hizo 5 minutos y 33 segundos de estática durante su prueba en el I Campeonato de Apnea, en enero. La marca le aseguraba un cupo de la Federación de Actividades Subacuáticas (Fedasub) para representar al país.
En el campeonato de marzo esperaba alcanzar la marca requerida en apnea dinámica con bialetas: 176,85 metros.
A raíz de la pandemia por el covid-19, Córdova, como todos los integrantes del equipo con el que entrenaba, se organizó para continuar desde casa, con la guía de los deportistas que tienen más experiencia y certificaciones como instructores de apnea y en físico.
“Todos hemos mejorado, hemos llevado a nuestro cuerpo a nuevos límites en condiciones diferentes. Antes pensábamos que entrenar en seco era una sensación fea y ahora todos lo hemos podido superar”, dice Córdova.
La Federación de Actividades Subacuáticas (Fedasub) no cuenta con un entrenador desde agosto de 2019. Con el último cambio de la directiva se despidió al entrenador, ya que no todos los competidores entrenaban con él.
En su lugar se prefirió asignar este presupuesto para que tres deportistas representen al país entre los tres mundiales que se realizan para este deporte.
Dicho presupuesto solo puede ser utilizado en competencias internacionales y hasta ahora no hay ninguna confirmada. Por ello, según Roberto Ochoa, presidente de la Fedasub, tampoco se ha avanzado en un calendario de actividades para este año. “Estamos a la espera de lo que diga el COE”, agrega Ochoa, quien considera que posiblemente en octubre se pueda planificar nuevas fechas de competencias internas.
Juan Roldán, quien dirige el club Apnea Guayaquil –enfocado en el deporte de manera recreativa, aunque varios de sus deportistas han competido en novatos– dicta clases en línea. Este año no se había planteado participar en competencia alguna porque será padre y, a pesar de que no hay fechas definidas, ha empezado a entrenar para el Panamericano del próximo año.
“Para todos los que queremos seguir entrenando y compitiendo, el rumbo va a ser el mismo”, cuenta Roldán, quien considera que una de las dificultades del entrenamiento en este deporte es practicarlo con alguien que te observe. “Entrenar en seco es como que un corredor entrene sin zapatos, es como ponerle una dificultad muy grande en el entrenamiento. Cuando vayamos al agua se va a sentir más confianza”.
Ariana García, quien compite en apnea en las modalidades de speed, trabaja sola en casa sus entrenamientos en seco. Su instructor, Escola Reyes –quien dirige también a otros competidores de alto nivel en el país–, no maneja tecnología para enseñar en línea.
Jereley Ramírez, competidora por El Oro en la modalidad de natación con aletas, otro de los deportes que maneja esta federación, también practica en seco con el direccionamiento de su entrenador. “Para un nadador el no tener piscina para entrenar complica todo, debido a que nuestro medio es acuático y el ejercicio físico en tierra no compensa al porcentaje hecho en agua. El beneficio es que mi nivel físico no decae del todo”.
Ramírez competía para el mundial de Rusia en 2018 y reemplaza la frustración que a veces siente con sus entrenamientos, esperando que las circunstancias pasen pronto y se emita un protocolo para retomar sus prácticas y la posibilidad de competir. (I)