Miguel Álvarez llegó a Quito con la ilusión de jugar en el fútbol ecuatoriano. Era su sueño. Después de 10 años en Europa, donde vivía con sus padres, decidió buscar una opción en Ecuador y se probó en El Nacional. Hoy, aquel jugador que se ganó a pulso un cupo en el club, se convirtió en el goleador tan esperado por los ‘criollos’.  

Ayer dio una demostración de su técnica y juego que aprendió en equipos de segunda categoría de España y Francia, para marcar su segundo doblete en el torneo y aportar para la goleada 4-0 sobre Universidad Católica.

El ‘Francés’, como lo llaman en su equipo por su estadía en ese país europeo, fue la figura de principio a fin en la cancha del estadio Atahualpa. En muchos momentos peleó solo arriba, luego ayudó a defender los tiros de esquina por su buen juego aéreo y buscó todas las formas posibles de llegar al gol.

Aún así, le tocó esperar para convertirse en el protagonista. Primero fue el turno del juvenil Adolfo Muñoz, que aprovechó un error de Juan  Anangonó en el despeje, para marcar su primer gol en primera (5’).
Antes de la jugada del gol, Católica se quedó con 10 hombres. Facundo Martínez fue obligado a salir, pues en su dedo anular tenía un anillo, que ni el juez ni sus asistentes detectaron. El capitán ‘celeste’ estuvo más de 5 minutos en el borde de la cancha intentando sacar la joya y cuando reingresó su equipo ya perdía.

La debacle del ‘Trencito Azul’ se completó con la expulsión de Robert Arboleda. El central golpeó con el codo a Álvarez y con más de medio partido por delante, el equipo de Jorge Célico nunca tuvo reacción.

En la segunda mitad fue cuando apareció la figura de Álvarez. Si perdía un balón en ataque, regresaba a toda velocidad para intentar recuperarlo; también demostró su calidad en el dominio del esférico, pues le hacía falta poco esfuerzo para controlarlo y comandar la ofensiva ‘militar’.

En una entrevista con EL TELÉGRAFO, Álvarez se definió como un centrodelantero neto, que sabe cuidar el balón, además de ubicarse bien en el área y que aprovecha su velocidad. Esa precisión en el área fue notoria ayer en su primer gol de la tarde.

El delantero quiteño se ubicó detrás del central en el área rival, recibió un centro de Christian Márquez y remató de cabeza con tal precisión, que el golero Hernán Galíndez se limitó a observar cómo el balón entraba por el poste izquierdo (54’).

De los 5 tantos que tiene en el torneo, 3 de ellos han sido de cabeza. Contra Aucas marcó un doblete de esa forma y ayer aprovechó esa cualidad para aumentar la cuenta contra Católica.
Su padre Patricio Álvarez y su madre Sonia Zambrano celebran los goles de su hijo a la distancia. Ellos permanecen en España y trabajan en el negocio hotelero. De sus 4 hermanos, es el único que decidió retornar al país para conseguir su objetivo de jugar en primera división, pues en España y Francia no llegó a esa categoría.

A través de internet están pendientes de lo que hace Miguel y ayer esperaban verlo anotar luego de 2 partidos sin hacerlo. Él los sorprendió con 2 goles.

Pero antes del último tanto del atacante, llegó la acción para consolidar la goleada de El Nacional. Alejandro Villalba, que ingresó en la segunda parte, habilitó a Márquez, quien esperó con calma para definir con suavidad ante la salida de Galíndez a los 78 minutos.

En la parte final del encuentro, parecía que Álvarez no podía más. En la banda calentaba otro delantero: Felipe Mejía, que asomaba como el cambio ideal. Sin embargo, el DT Octavio Zambrano lo mantuvo en el campo de juego y quemó el tercer cambio para reemplazar a Cristian Lara.

El ‘Francés’ encontró su premio al final del partido (84’) con un gesto técnico notable. Católica ya lucía rendida sobre la cancha del Atahualpa y El Nacional se aprovechó de su rival. Pablo Palacios apareció solo por la derecha y en lugar de terminar él la jugada, cedió el balón a Álvarez, que bajó el esférico con el pecho y definió con una jugada acrobática.

Los alternantes y el cuerpo técnico saltaron de inmediato de la banca de suplentes para celebrar el gran gol de Álvarez, que selló la victoria ‘criolla’. El atacante salió con una sonrisa en su rostro, luego de su gran partido, a pesar de que Zambrano no se conformó con su rendimiento y al final dijo que “si Álvarez logra resolver algunas cosas, será mejor jugador”. Los goles del delantero sitúan a El Nacional con 14 puntos y una mejor situación en la tabla de posiciones. (D)