Abel Mina se consolida en el profesionalismo
El apoyo en la categoría amateur iba agotándose, por esa razón el boxeador nacional Abel Mina buscó en el profesionalismo la forma de mantener a su familia y seguir en el deporte que ama.
El “Authentic”, como lo conocen en el mundo del boxeo local, se prepara para sostener su séptima pelea en este nivel, que se realizará mañana en Quito. Tras casi 14 años en la categoría amateur en la que, desde los 13 años, ganó 20 medallas nacionales e internacionales.
La pelea está pactada para mañana en el coliseo del colegio Eufrasia de Quito, ante Alberto “Bamba” Cortez, a partir de las 20:00.
Con apenas seis meses en esta división, el deportista de 26 años cuenta con un registro de seis peleas en el peso superwélter (154 libras), con el mismo número de triunfos, tres de ellos por KO.
Antes de dialogar con EL TELÉGRAFO, Mina, oriundo de la localidad de Puerto Quito (provincia de Pichincha), se entrenaba bajo el estricto control de uno de los preparadores físicos de Voltaire Training en el gimnasio Janines Gym de Quito.
Los inicios del púgil, que tiene como mejores golpes el cruzado de la mano izquierda y el gancho al hígado, fueron en su natal Puerto Quito, donde -como casi la mayoría de niños en Ecuador- primero jugaba al fútbol, hasta que el deporte de las “narices chatas” lo envolvió para siempre.
“Empecé en el balompié, pero en 1997 el boxeo entró en Puerto Quito, eso fue nuevo para nosotros; y no solamente yo, muchos decidimos practicarlo”, recordó el puertoquiteño.
Él terminó el colegio y tuvo que escoger entre continuar con los estudios o dedicarse al deporte. Ahora sabemos qué resolvió hacer al 100%.
El progreso de Mina, que tiene como ídolo al puertorriqueño Miguel Cotto, poseedor de un boxeo inteligente y estratégico, en el profesionalismo encontró primero a su mánager y amigo Eduardo Tayupanta, quien ha trabajado para que el contendor nacional ingrese en la élite del boxeo mundial.
Ese esfuerzo ha dado sus frutos, puesto que Mina cumplió con los requisitos necesarios para ser considerado candidato al título sudamericano de cualquiera de los cuatro organismos internacionales que avalan este deporte en el mundo.
Cuando formó parte de la selección nacional, que estaba conformada por Carlos Mina, Marlon Delgado o Carlos Quipo, entre otros, fue bautizado como “Authentic” porque le decían que era el más negro de todos. “Y era único, original, auténtico”, señaló el púgil, quien es padre de Tegui, de 2 años.
Los entrenamientos los cumple de lunes a viernes. Los sábados asiste a la iglesia cristiana Dios Sociedad Misionera Mundial, en la que comparte con otros jóvenes y el domingo pasa con su hijo.
Abel no desea que Tegui siga sus pasos. “Con el papá boxeador ya es suficiente”, dijo entre risas el pugilista, quien espera que su primogénito estudie. (I) et