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Ecuador, 04 de Febrero de 2025
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El Telégrafo

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¿Cómo asumir los desafíos que nos depara cada década?

Cada cumpleaños recibimos regalos y celebramos pero, también, reflexionamos y analizamos lo que nos pasó y proyectamos lo que queremos que nos suceda. Más aun si cumplimos 30, 40, 50 años... ¿Cómo utilizar los planetas a nuestro favor? La respuesta de una experta. Al cumplir años hacemos un balance de lo logrado en el año que finaliza.

Para la astrología, los cuestionamientos ocurren según ciclos de 7 años, sin embargo, psicológicamente al cumplir años, hacemos un balance de lo logrado en el año que finaliza. Veamos, entonces, qué desafíos psicológicos presenta cada una de estas edades.

Según los astrólogos, Urano es el planeta de los cambios, el que nos avisa que estamos preparados para salir de la rutina y de las pautas rígidas que nos limitan. Este planeta influye igual que los demás y cuando fluye a través de una persona, está suele conseguir sus metas.

Urano es, además, el planeta que nos pone en contacto con nuestras partes inexploradas al generar revoluciones internas, es el que nos empuja a romper fronteras.

CUMPLIR 30 AÑOS:

NOS RIGE “EL CONQUISTADOR”

Durante los primeros 28 años vivimos condicionados por la familia, ya sea desde el cumplimiento de sus expectativas o desde el opuesto lugar del rebelde. Ahora comenzamos la década en la que la prioridad será liberarnos del condicionamiento de la mirada de los padres, es tiempo de superar la necesidad de su aprobación e intentar construir el propio imperio confiando en nosotros mismos. En los primeros años de esta década (iniciando, en verdad, a los 29 y hasta los 33 años) vivimos en una suerte de “puente” entre aquel pasado y la nueva vida que deseamos. Superar la inercia de pensar “cualquier cosa mis padres me ayudan” representará una incómoda tensión. Será cerca de los 33 años—en el inconsciente colectivo es ‘la edad de Cristo’— cuando se nos presentará un tiempo para liberarnos de la cruz del pasado y comenzar a andar la propia vida con todo el esfuerzo y la confianza que este desafío simboliza. Llegando a los 36, lo logrado parece alcanzar una “meseta” y entramos en un tiempo de replanteos profundos sobre el sentido de nuestra vida.

CUMPLIR 40 AÑOS: NOS RIGE

“EL CREATIVO”

Llegando a la mitad de la vida se hace cada vez más evidente la necesidad de aprovechar al máximo el tiempo que queda. Para la astrología, será a partir de los 42 años que daremos un giro radical en nuestra existencia. Nos preguntamos si hasta aquí hemos sido libres para elegir nuestra vida o solo respondimos a mandatos impuestos por la familia o por la sociedad.

La revolución que atravesamos a esta edad suele implicar cambiar el rol ocupado: si fuimos rebeldes en el pasado cuestionaremos al revolucionario que creíamos ser, y si, por el contrario, fuimos correctos y adaptados, nos permitiremos finalmente desarrollar lo que genuinamente queremos hacer en nuestra vida. Esta década trae la oportunidad de no postergar más la realización de lo que de verdad sentimos. Muchos especialistas en psicología advierten que las crisis no existen, sino que en muchas ocasiones se reiteran patrones de conducta que logran el efecto de etiquetar cada período por el que se atraviesa.

CUMPLIR 50 AÑOS: NOS RIGE

“EL SANADOR HERIDO”

Al llegar a esta edad nuestra vida ya ha atravesado pruebas y sufrimientos como la de cualquier ser humano. El desafío será transformar esas heridas en compasión y convertirnos en personas más sabias y amorosas o, por el contrario, podremos quedarnos aprisionados en nuestro dolor desvitalizando todos nuestros proyectos al sentir que “ya nada tiene sentido”. Esta década presenta la oportunidad para conectarnos con nuestro “sanador herido” y llevarnos a desarrollar una mirada más compasiva hacia nosotros y los otros. La opinión de los otros y la ofensa personal deberían disminuir notablemente. Comenzamos a ser la generación más sólida de nuestra familia y solemos tomar responsabilidad sobre las herencias económicas y las costumbres familiares, pues la figura de los padres declina tanto como su lugar de autoridad indiscutida sobre nuestra vida. En esta etapa, mujeres y hombres suelen, además, experimentar una crisis emocional. Es posible que los hijos se hayan ido, una razón para que muchas personas se sientan deprimidas. Las mujeres tienden a sentirse confundidas y dolidas porque los hijos, según su punto de vista, se han transformado en extraños. Pero, es parte del ciclo de la vida y hay que superarlo.

CUMPLIR 60 AÑOS: NOS RIGE

“EL LIBERADOR”

Con la cercanía de la jubilación podemos comenzar o bien una década de jubileo o de sentirnos expulsados de un lugar social o profesional en el que anhelamos permanecer. Liberados de roles laborales y de exigencias familiares se nos presenta la oportunidad de disolver la sensación de “ser víctimas de la sociedad que ya no nos necesita” y ocuparnos en descubrir el verdadero sentido creativo de nuestra vida y comprometernos con lo que profundamente queremos. Es tiempo para recuperar la pasión por las cosas, más allá de cualquier especulación económica, profesional o afectiva. Ahora podemos dar respuestas más relajadas, serenas y contemplativas. Somos las primeras generaciones con permiso para vivir esta década llenos de vida y de proyectos, con poca historia previa hay pocos surcos marcados, pocos mandatos que nos digan “cómo debemos vivir este período”, superando la inercia de creerse “viejos y desmotivados” tendremos libertad —como nunca antes— para no caer en roles preestablecidos y ser genuinos con nuestro corazón. Es necesario superar la sensación de soledad que a veces ronda como un fantasma.

CUMPLIR 70 AÑOS: VIVIR A PLENITUD HASTA EL FINAL

En el mundo, cada 2 segundos alguien cumple 50, cada 3 segundos, 60, y cada 4, 70. A pesar de las contradicciones de la época, la expectativa de vida no se detiene. Los longevos saludables no viven la vida en términos de etapas o crisis, sino como un crecimiento o desarrollo personal continuo.

La ruta es para todos la misma, pero hay que distinguir entre envejecimiento y vejez. El envejecimiento es un proceso ligado a la salud, a la independencia y a la autogestión; la vejez es un estado ligado a la dependencia. En algunos casos, el envejecimiento afecta a muchas esferas: la económica, la del ocio, las relaciones personales, solo por mencionar algunas. Es fundamental un tiempo de adaptación. La forma de afrontar esta etapa depende de muchos factores individuales pero, en general, se puede afirmar que los hombres lo llevan bastante peor que las mujeres, porque ellas están más acostumbradas a hacer muchas cosas y a compaginar su empleo con otras actividades, por lo que esta etapa no les resulta tan dura. Para sobrellevar esta etapa sin caer en depresión hay que buscar actividades que ocupen nuestro tiempo y que sean fructíferas.

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