Avistamiento de aves y deportes atraen a visitantes
Los motores de Cosanga son la ganadería y el turismo
Cada mañana, Sayler Erazo atiende las 50 vacas que tiene en su finca y de las que produce, en sus mejores días, un promedio de 300 litros de leche. De eso vive. De hecho, se ha modernizado en cuanto al proceso de extracción, sin descuidar la tradición de hacerlo manualmente.
Para aquella tarea usa un ordeño mecánico. Con el paso de los años, Erazo, quien nació hace 48 años en Cosanga, provincia del Napo, ha invertido en la adquisición de motoguadañas, con lo que se ahorra el pago de unos 5 hombres que corten la maleza con machetes; y cercas eléctricas para mantener el control de su ganado.
Ha heredado la ganadería de sus padres, quienes pertenecen a una de las familias que estuvieron durante la parroquialización de Cosanga, el 10 de marzo de 1961. Él se considera un microempresario. Puede obtener una ganancia neta de 1.500 dólares mensuales y a la vez proveer de trabajo a otros, aunque la mayoría tiene sus fincas para sobrevivir de eso. Afirma que se consumen muchos productos lácteos y trucha.
No obstante, la mañana del 7 de noviembre pasado, Erazo pasó menos tiempo con su ganado, situado más arriba de Cosanga, en un camino donde se requiere el uso de botas de caucho para evitar que el agua y lodo entren a los pies.
Aquel día él tenía otra tarea en el pueblo que se extendió hasta la tarde con Zoila Pilataxi, otra descendiente de las familias pioneras en la parroquialización de Cosanga, que tiene menos de 504 habitantes, según el dato del más reciente censo que proporcionó Franklin Neira, el presidente de la parroquia, quien añade que el lugar tiene una extensión de 32 kilómetros cuadrados.
La tarea consistía en una minga como parte de la preparación de las fiestas de la Virgen del Quinche, de la que sus habitantes son devotos. Se trata de una celebración que data de hace 40 años. Se celebra los 21 de noviembre, pero en esta ocasión la adelantaron una semana por petición de unos 20 priostes (quienes organizan y financian la fiesta, que incluye el desfile de una banda de pueblo y castillo de pirotecnia).
Y no es el único festejo en Cosanga. Para cada aniversario de parroquialización, se organizan comparsas, elección de soberanas y una feria agropecuaria, a la que se añade la preparación de platos basados en mote, hornado y chicha de jora.
Luego de pintar los pasillos de la iglesia del pueblo para el festejo de la Virgen, Pilataxi se dirigió hacia su pequeña reserva de orquídeas, su otra pasión, aunque su familia, que proviene de Latacunga, también se dedica a la ganadería. Pilataxi no vende las orquídeas. Las cultiva y cobra 3 dólares a los turistas que quieran fotografiarlas.
Según Neira, lojano de 52 años que llegó hace 20 años a Cosanga, la parroquia subsiste en el 70% por la ganadería, 20% por el turismo y el 10% restante por agricultura.
Neira, quien fue electo presidente de la parroquia en 2014 y terminará su gestión en 2019, dice que recibe una asignación anual de 190 mil dólares en presupuesto por parte del Estado.
En cuanto al turismo, Cosanga, que tiene una temperatura promedio de 16 a 18 grados centígrados, también es conocida por el avistamiento de aves y sus reservas ecológicas. Por eso existen cabañas aledañas para los turistas, cuyos precios de estadía fluctúan entre los 90 y 120 dólares por noche para ver las 530 especies de aves que existen, entre ellas la tangara azul, representativa de la parroquia Cosanga, que deriva su nombre de los aborígenes cusingas, quienes formaron parte de la cultura Panzaleo, que ocuparon las zonas que hoy son los ríos Quijos y Cosanga, entre los años 400 antes de Cristo y 450 después de Cristo.
Las viviendas de Cosanga conservan una arquitectura de las décadas del 40 y 50, que se distinguen por sus ventanales rectangulares. La mayoría de sus casas son de madera. Algunas son mixtas, que incluyen concreto en su construcción.
Cosanga pertenece al cantón Quijos y está situada al oeste de la provincia del Napo. Existen varias formas de llegar. Si se está en Quito se puede viajar en buses que toman la vía Baños, Tungurahua. Su recorrido aproximado es de 4 a 5 horas desde allí. Si se viene desde Guayaquil se puede hacer escala en Quito, que toma las vías Cumbayá, Tumbaco y Pifo.
Los límites de la parroquia Cosanga son: al norte, Baeza, que es la ciudad cabecera del cantón Quijos; al sur, Cotundo; al este, Sumaco, en donde se sitúa el parque nacional homónimo con paisajes de alta montaña; y al oeste Antisana, donde está la reserva ecológica que fue creada en 1993.
Según Erazo y Pilataxi, antes de la parroquialización, en la localidad se cazaba animales, como guantas y ardillas. Además, se vivía de la agricultura. El primero de ellos afirma que desde la década del 70, con el boom petrolero, sus habitantes optaron por la ganadería y también por el criadero de truchas, peces que provinieron de la laguna Papallacta, que pertenece a la parroquia homónima también de Napo. De hecho, la laguna es una afluente del río Quijos.
Incluso este río es escenario para competencias de rafting de nivel 3. Para aquello los turistas y deportistas acuden a Baeza para alquilar trajes, botes y la presencia de algún guía. Es apenas uno de los atractivos que conducen a Cosanga. (I)