Una nueva caravana de inmigrantes trata de cruzar hacia Estados Unidos
Miles de personas partieron a pie desde el sur de México la madrugada del viernes 1 de julio, sin inmutarse en sus esfuerzos por llegar a Estados Unidos. La larga caminata por llegar a la frontera se dio pese a las advertencias de peligro, después de la muerte de al menos 53 migrantes en un camión en Texas.
El grupo, en su mayoría de hombres jóvenes de países centroamericanos, incluía familias que caminaban con niños y bebés en cochecitos.
La caravana de migrantes comenzó en la ciudad de Tapachula, cerca de la frontera entre México y Guatemala, luego de otras dos organizadas a principios de este mes con grandes contingentes de venezolanos. Ambas caravanas se disolvieron en pueblos cercanos.
Cuando se les preguntó sobre las muertes el lunes de migrantes en un camión en Texas, las personas en la caravana expresaron simpatía, y algunos dijeron que estaban caminando para evitar el peligro de tomar otros medios. "Realmente estamos de luto", dijo Moisés Vélez, un migrante de Venezuela. "Nos duele a todos".
El macabro descubrimiento ha puesto una vez más la división política del país sobre la política fronteriza bajo el centro de atención. El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien ha hecho de la inmigración un punto focal de su campaña de reelección, culpó directamente al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Un juez de distrito emitió hace un mes, una orden a nivel nacional que prohíbe a la administración Biden levantar el "Título 42" promulgado por Trump, que permite a las autoridades estadounidenses rechazar a la mayoría de los migrantes utilizando el contexto de emergencia de la pandemia del covid-19.
También incluye la polémica política conocida como "Permanecer en México", que obliga a los solicitantes de asilo que huyen de la violencia y la persecución en sus países de origen a esperar sus citas en la corte en condiciones peligrosas en la frontera.