Este jueves, 20 de abril de 2023, se cumplen 117 años desde que el cuadro de La Dolorosa parpadeó. El acontecimiento cambió por completo la vida de los 35 alumnos que fueron testigos de este hecho y que se convertiría en un día importante para el Colegio San Gabriel.

¿Qué sucedió?

Un viernes 20 de abril de 1906, a las 20:00, 35 alumnos del colegio San Gabriel, que tenían entre 11 y 18 años, llegaron a cenar al comedor del colegio tras una excursión al Pichincha.

A la derecha de la mesa, ubicada en la pared, se encontraba una litografía de la Virgen de los Dolores. Cerca de esta imagen se encontraban tres estudiantes: Jaime Chávez, Carlos Hermann y Pedro Donoso.

De repente uno de los chicos se quedó totalmente desconcertado ya que observó que los párpados de la imagen se movían.

En un inicio pensó que era una alucinación; sin embargo, Chávez alertó lo que estaba pasando y, poco a poco, todos los estudiantes observaron cómo la virgen parpadeaba. Este hecho duró 15 minutos, aproximadamente.

Al siguiente día, ya se había esparcido el rumor de lo sucedido la noche anterior. Ante esto, la suprema autoridad de ese entonces, Monseñor Ulpiano López Quiñonez, ordenó cubrir la imagen y que nada se publique en la prensa hasta que no se decida su valor y autenticidad.

Varios expertos en física, química, fotografía y pintura determinaron que este evento no pudo ser efecto de la luz o por la ubicación de la imagen.

Asimismo, un grupo de médicos analizó a los testigos y determinó que no fue un efecto sensorial.

Finalmente, la autoridad eclesiástica emitió un dictamen el 31 de mayo de 1906 donde expresaba que el acontecimiento fue cierto y no se lo podía atribuir al influjo diabólico.