Un juez de la Corte Provincial de Santa Elena admitió a trámite el recurso de apelación que interpuso el Servicio Nacional de Atención Integral a Adultos Privados de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) al habeas corpus concedido al exvicepresidente Jorge Glas. El recurso fue aceptado por otro magistrado, tras la suspensión de quien otorgó la prelibertad al exfuncionario de Estado.

La mañana de este martes 3 de mayo de 2022 se conoció que el juez Víctor Hugo Echeverría, de la Unidad Multicompetente de la parroquia Manglaralto, aceptó la apelación del SNAI por considerar que cumplía con los términos legales para plantearla. Tras su decisión, el expediente fue remitido a la Corte Provincial para continuar con el trámite.

En la Corte se analizará y determinará si el habeas corpus a Glas se ratifica o revoca. El recurso le permitió salir de la cárcel de Latacunga y cumplir el resto de su condena, por dos sentencias de corrupción, fuera del centro de rehabilitación social.

El juez Diego Javier Moscoso, exfuncionario del Ministerio de Justicia en los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, recibió el 9 de abril una solicitud de la defensa del exvicepresidente para concederle la prelibertad por cumplir el 60% de la pena privativa de la libertad y los problemas de salud que decían afrontaba. Moscoso fue suspendido días después.

Glas está con custodia policial las 24 horas y debe presentarse el primer lunes de cada mes ante la Corte Provincial del Guayas como medida sustitutiva. El viernes 29 de abril se anticipó a su primera presentación, porque el lunes 2 de mayo era feriado, pero la cita fue aplazada a este martes. Ese día lo acompañó el juez Pedro Moreira, quien otorgó un habeas corpus parcial al líder de Los Choneros, Junior Roldán.  

El exvicepresidente de Correa y Moreno fue sentenciado a seis años de prisión por el delito de cohecho, en el caso Odebrecht; y a ocho años de cárcel por asociación ilícita, en el caso Sobornos 2012 - 2016. Desde octubre de 2017 ha estado encarcelado, en la N°4 de Quito y en el centro de reclusión de Cotopaxi, en Latacunga.