Tras seis días de “manos caídas”, los colaboradores de Diario El Comercio anunciaron que retomarán sus actividades, pero solo en digital. En un comunicado, los integrantes del medio de comunicación anunciaron que regresarán para “volcar contenidos”, aunque la edición impresa dejará de circular definitivamente.

La medida se anunció la tarde del 6 de junio, tras lograr un acuerdo con un grupo de trabajadores y desvincular a otros. Así lo explicó a El Telégrafo Jorge Alencastro, ex gerente de Distribución de El Comercio.

“El lunes (5 de junio), convocaron a una reunión para decirnos que el Diario seguiría solo en digital. Y por eso desvincularon, al menos, a 70 empleados de las áreas de producción, distribución y algunos periodistas”, detalló.

Explicó que hasta el 31 de mayo de 2023, cuando los colaboradores asumieron una posición de manos caídas, la empresa adeudaba cuatro meses de salarios y, por lo menos, tres meses de obligaciones con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

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— El Comercio (@elcomerciocom) June 6, 2023

Alencastro comenta que, al momento del despido “curiosamente se pudieron poner al día con los sueldos atrasados. Pero no nos han pagado la liquidación, ni el IESS, y no sabemos cuándo lo harán”. Por ello pide a las autoridades de control “que se haga ejercicio de la Ley”, para evitar que esta situación continúe y que se repita en otros espacios que tienen el mismo accionista mayoritario que El Comercio.

Según sus cálculos, al momento aún hay entre 110 y 120 funcionarios que únicamente recibieron el pago del salario de febrero para que retomen sus actividades. Ellos esperan que en los próximos días se les cancele lo adeudado de los meses de marzo, abril y mayo, y que ya no existan más retrasos. “Nos mantenemos alertas de la situación interna de la empresa”, señaló Grupo El Comercio en el comunicado.

Información expuesta por Primicias indica que los balances presentados por El Comercio a la Superintendencia de Compañías en 2022 muestran que la empresa acumula pérdidas por USD 19,9 millones, manteniendo un déficit en su capital de trabajo de USD 6 millones que sitúan a la compañía en causal de disolución, de acuerdo con la normativa actual.

Diario El Telégrafo trató de comunicarse con los directivos de El Comercio para conocer las decisiones administrativas adoptadas, pero no recibió respuesta.