Con la llegada de la época más festiva del año, se presentan muchas interrupciones dentro del calendario académico. Esto puede provocar un descenso en el rendimiento académico de los estudiantes, al perder el ritmo de estudio y al tener varias distracciones a la orden del día, inclusive en este año el Mundial de Fútbol. Es así que le compartimos varias recomendaciones para sobrellevar esas interrupciones, sin perjudicar el proceso de aprendizaje de los alumnos. 

Desde las instituciones educativas consideran que es primordial que fenómenos sociales como el Mundial de Fútbol o las fechas festivas son parte de la cultura de nuestro país, por tanto, “el reto de las es respetar e integrar este tipo de momentos para que los estudiantes los vivan y los disfruten”, señaló Helen Pazmiño, vicerrectora Académica de Tecnoecuatoriano.

En este sentido, es importante poner en práctica estrategias educativas con un enfoque socio afectivo hacia los estudiantes, que “pueden ir desde simples conversaciones en las aulas hasta en eventos organizados dentro y fuera de la institución que refuercen los procesos de enseñanza aprendizaje”, enfatizó Pazmiño.

Como primer punto para estas fiestas en fundamental detectar los principales distractores para un bajo rendimiento académico que pueden ser:

• Problemas o preocupaciones de la vida personal o laboral del estudiante.
• Horarios de trabajo extensos o nocturnos (por ejemplo, en el caso de enfermeros y enfermeras) que afectan el descanso que un estudiante necesita para enfocarse en sus estudios.
• Tener un rol de cuidador principal dentro del hogar, ya sea de hijos, adultos mayores o personas con discapacidad.
• El desinterés del estudiante por la carrera que ha elegido.
• Festividades de coyuntura como Fiestas de Quito, Navidad, Fin de Año, Amigo Secreto.

Una vez identificados estos distractores y con el fin de no bajar el rendimiento académico le compartimos los siguientes tips:

1. Permitir que los estudiantes vivan los momentos históricos y socioculturales que son parte de su identidad, combinando sus actividades académicas con espacios de distracción.
2. Aprovechar la coyuntura y la atención generalizada de los estudiantes en un hecho, ya sea el fútbol o las festividades, y usarlas para crear ejemplos que se acoplen a una materia del pénsum.
3. Planificar las clases con anticipación y equilibrar dentro del semestre o el tiempo que dure la materia, la cátedra y el peso de la información para asegurar que los estudiantes reciban todo lo que deben recibir, sin pretender competir con el Mundial u otras festividades infaltables, ni sobrecargarlos de información que no vayan asimilar correctamente.
4. Dejar para el final las actividades más dinámicas, como prácticas, vinculación con la sociedad, entre otras.
5. Brindar a los estudiantes herramientas digitales con información adicional a lo abordado dentro de clases, que les permita investigar a profundidad cualquier tema y en el momento que ellos se encuentren libres.