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Sacha Ñampi, una mezcla de tradición, biodiversidad y gastronomía

En Sacha Ñampi también se realiza chamanismo de la mano de Silverio Alvarado.
En Sacha Ñampi también se realiza chamanismo de la mano de Silverio Alvarado.
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En medio de la frondosa selva, unas gradas de madera se abren paso rumbo a la comunidad quichua Alta Florencia, ubicada a 292 kilómetros de El Coca (Amazonía ecuatoriana). Aquí,  los lugareños han desarrollado un proyecto ecoturístico autosustentable. 

Su nombre es Sacha Ñampi, un lugar donde se combinan las tradiciones amazónicas, la gastronomía típica del lugar y la aventura de adentrarse en lo más profundo de la selva. 

Sin olvidar que los visitantes se desconectan del bullicio de la ciudad y se mezclan con la riqueza milenaria de las comunidades apostadas a los lados del río Napo. 

Los comuneros dan la bienvenida a los visitantes y, de inmediato, les llevan a las cabañas dispuestas para el descanso. La habitación máster está equipada con jacuzzi y tiene dos camas, por lo que es ideal para familias o amigos, explica Delfín, uno de los comuneros de la zona. 

Él señala que la experiencia dentro de la hostería es mágica, ya que se realizan una serie de actividades. La visita al ceibo más grande de la localidad es una de ellas. Esta especie de árbol, típica de la Amazonía, llega a medir más de 45 metros de altura. 

Pero, antes de adentrarse a la selva, los comuneros señalan que hay que proteger a los visitantes. Para ello, toman una pasta de achiote y pintan el rostro de los visitantes. 

Sixto Shiguango, guía de la comunidad, relata que la pintura sirve como una especie de protección de los malos espíritus o energías, ya que “la selva es viva”. 

“La selva tiene su poder; como nos puede dar buenas o malas energías (...)”, señala el comunero. 

El camino del jaguar o de la anaconda -guardianes de la selva-, la luna y el sol son parte de los dibujos que plasma en el rostro de los visitantes. 

Cumplido con este paso, los visitantes se ‘pierden’ en el fondo de la selva. En un sendero de menos de un metro, Sixto se desplaza con gran agilidad. Mientras lo hace observa con cuidado las especies de plantas del camino. 

Este es el curaré -dice el guía nativo-, el cual lo usan como sedante para cazar animales. También está la anestesia para aliviar el dolor de muelas, el árbol de sandi para curar la gastritis o anemia o la palma caminante que con sus ramas se desplaza lentamente de un lado hacia otro. 

En la selva además hay una cantidad de animales que van desde la hormiga chonta que cuando muerde deja un intenso dolor hasta los ciempiés que se desplazan por la tierra.

El recorrido también ofrece una relajante música combinada entre el sonido de los grillos, el de los sapos, el correr del agua y el choque de las ramas de los árboles. 

Esteban Quiroz, de 36 años, vivió esta experiencia en el interior de la selva. “Me he quedado impactado de todo lo que ofrece la selva”. 

El joven, quien llegó al ceibo gigante, rescató la energía que emanaba esta especie de árbol. “Le abracé y boté todas las energías que traía de la ciudad (...) Volveré renovado a Quito”, sostuvo. 

Luego del recorrido, los visitantes disfrutan de la gastronomía elaborada con productos típicos de la localidad. El maito de tilapia es una de las delicias que se puede degustar en Sacha Ñampi. Se trata del pescado envuelto en hojas de panga que puede estar cocinado o asado. En cualquiera de los dos casos, su sabor es único. 

A esto se suma que los lugareños han innovado la gastronomía y elaboran platos para personas que no consumen carne. Ensalada de palmito, cacao blanco frito y crema de papaya tierna son parte del menú veggie. 

Y si de sabores dulces se trata no se puede olvidar las uvillas amazónicas, el zapote y la chonta. Esta última se utiliza como postre o como chicha. 

Se reviven tradiciones milenarias

En Sacha Ñampi se realzan tradiciones amazónicas milenarias como lo es el chamanismo. Silverio Alvarado Coquinche nació en la comunidad Alta Florencia. Tiene 73 años y desde joven se dedica al chamanismo

Generalmente cura el llamado ‘mal aire’ o el vómito. También ha sanado a personas con enfermedades como la tuberculosis, la anemia o el dengue. 

Para ello, enciende su tabaco, les tira el humo. Luego con unas plantas amazónicas les avienta a las personas en el rostro; mientras dice oraciones para que “salgan los malos espíritus”. Finalmente les da la chuchuguaza que es una planta que se mezcla con aguardiente. 

Silverio cuenta que él fue elegido para ser chamán por su padre y su abuelo. De hecho, la actividad va de generación en generación. 

Recuerda que su abuelo le dio su poder tras consumir la ayahuasca. Él también la ha consumido y cuando cae en trance mira una serie de animales como la anaconda, animal considerado el guardián de la selva. “Yo me tomo la ayahuasca para analizar a las personas y ver qué tiene. Así les puedo curar”. 

Según Silverio, mantener esta tradición es importante, ya que son los guardianes de la selva. 

Otras actividades en Sacha Ñampi

Como parte de las actividades que se realizan en Sacha Ñampi está el recorrido por el Yasuní, específicamente a las lagunas de Tambococha y Jatuncocha. En ellas se avistan aves de todo tipo, como pavas prehistóricas, guacamayos, tucanes, monos aulladores y delfines rosados y grises. 

Además se experimentan las danzas típicas de la comunidad de la mano de los niños de Alta Florencia. Aracely Alvarado, 19 años, es integrante del grupo de la zona. “Organizamos el grupo de danza para rescatar las tradiciones y la cultura amazónica”. 

Adicionalmente se puede realizar la elaboración de la chicha de yuca, maitos de pescado, pasta de chocolate, artesanías en fibra y semillas recolectadas en la zona, preparación para la ayahuasca y otros. 

¿Cómo llegar desde Quito? 

Hay tres alternativas: vía aérea desde Quito hasta El Coca, en Orellana, a unos 35 minutos y vía terrestre por transporte público o particular y el recorrido va de seis a ocho horas hasta El Coca.  

Del Coca hacia Sacha Ñampi hay una distancia de 292 kilómetros vía fluvial, es decir, en lancha rápida o bote. El trayecto dura un poco más de cuatro horas. 

La comunidad ha preparado paquetes turísticos para los viajeros que oscilan entre USD 390 y  USD 680. En estos valores incluye estadía, comida, recorridos y demás actividades. 

Si requiere más información puede contactarse a 0996674318, [email protected] o visitar la página www.sachanampi.com

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