El candidato presidencial colombiano, Rodolfo Hernández, no pudo contener las lágrimas durante una entrevista internacional con la cadena CNN. El ingeniero se quebró al aire al recordar el asesinato de su hija a manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Hernández fue consultado por el periodista Andrés Oppenheimer sobre su propuesta de retomar los diálogos de paz con los grupos armados, algunos considerados como guerrillas, que aún operan de forma clandestina en el vecino país del norte.

“Me metí en la política, precisamente, para mirar cómo colaboraba con ese flagelo que tuvimos los colombianos desde hace 30 años. Andrés, yo sé todo eso que pasó fueron por expresiones del sector campesino fueron por solicitudes que los gobiernos de la época no atendieron”, dijo.

Luego mencionó que la guerra armada en Colombia cobró la vida de 250.000 personas. “Cuánta sangre tuvo que correr para que firmaran el acuerdo de paz, cuánto dolor y destrucción de las familias”, acotó.

La voz del exalcalde de Bucaramanga empezó a entro cortarse cuando trató de continuar con su intervención. “Ahora que tengo la posibilidad, me voy a dedicar a la paz”, manifestó con dificultad de hablar por la tristeza que lo invadió.

Inmediatamente se envió una mano al rostro y empezó a llorar. Luego volvió a mirar a la cámara, aún con el ceño conmovido por los recuerdos que llegaron a su mente. “Para que nadie tergiverse las cosas, esto pasó cuando le pregunté al candidato Rodolfo Hernández cómo impacto la muerte de su hija en manos de la guerrilla”, anunció Oppenheimer en su cuenta de Twitter.

La entrevista será transmitida el domingo 12 de junio en CNN, una semana antes de que se efectúe la segunda vuelta electoral entre el candidato, de 77 años, y Gustavo Petro.

Para que nadie tergiverse las cosas, esto paso cuando le pregunté al candidato ⁦@ingrodolfohdez⁩ cómo impactó su vida la muerte de su hija en manos de la guerrilla. Podrán ver la entrevista e⁦ntera el domingo en Oppenheimer Presenta por CNN. pic.twitter.com/Ryr4xZVEbd

— Andres Oppenheimer (@oppenheimera) June 6, 2022

La historia de Juliana

Juliana Hernández era el nombre de la hija mayor de Hernández y su esposa Socorro Oliveros. En la década del 70 adoptaron a la pequeña porque no podían concebir. La criaron y consintieron, según cuenta el propio candidato presidencial, hasta que la niña creció y como universitaria se independizó. Su padre, ya un acaudalado constructor, le pagó la carrera de Derecho en la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga y le montó un apartamento.

Sin embargo, en enero de 2004, Juliana salió a una fiesta con sus amistades en una finca cercana a la capital del departamento de Santander. Allí llegaron hombres armados que la secuestraron junto a una amiga. Al enterarse que era la hija de Hernández la mantuvieron cautiva, mientras extorsionaban a la familia Hernández Oliveros de desembolsar altas sumas de dinero.

Nunca más se supo nada de ella. La principal hipótesis señala que los delincuentes que plagiaron a la joven la entregaron tiempo después al ELN. Aunque surgieron rumores de que años después fue liberada y que incluso habían visto a Juliana en Bogotá, la familia Hernández Oliveros no volvió a tener información sobre su primogénita.

En 2021, el candidato presidencial aseguró que finalizaba la búsqueda de Juliana y empezaría un periodo de duelo por su memoria. Las esperanzas de que estuviera con vida se esfumaron para el ingeniero.

La muerte de Juliana, posiblemente, a manos del ELN no es el único episodio que vivió Hernández con los grupos insurgentes. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) también secuestraron a su padre y lo mantuvieron en cautiverio durante 135 días, según contó el millonario empresario en el debate presidencial previo a la primera vuelta electoral.