La muerte de Adolf Hitler es un hecho que aún tiene muchos detalles ocultos, pero Rusia desclasificó la declaración de Hans Bauer, piloto personal del líder de la Alemania Nazi.

Bauer fue piloto personal del Hitler desde 1932 y en su confesión reveló que el Fuhrer siempre estuvo al tanto de lo que ocurría y los acontecimientos previos a la caída y rendición total de Alemania.

Según el piloto, en enero de 1945, Hitler “se hacía cada vez más cerrado y pasaba todo el tiempo en su refugio” y “durante sus días en Berlín, Hitler siempre mantenía una apariencia optimista y su confianza en la victoria de Alemania".

Esta actitud de Hitler inspiraba confianza en sus generales sobre un arma secreta que poseía Alemania, como una bomba atómica o un “rayo de la muerte”. Pero tiempo después, cuando las tropas rusas llegaron al río Órder, el líder del Tercer Reich analizó la posibilidad de huir de Berlín al extranjero. Sin embargo, él mismo se mantuvo en la idea de llevar el combate definitivo ahí.

"En dos ocasiones Hitler me ordenó salir de Berlín, pero me negué diciendo que iba a quedarme con él hasta el final y quizá fuera útil para él. Me dijo al respecto: 'No, Bauer, voy a quedarme aquí y no le necesito', confesó el piloto. "El 26 y el 27 [de abril] las tropas rusas ya se acercaron a la estación de Potsdam y desde entonces yo ya no salía del refugio antiaéreo de la Cancillería [del Reich]", detalló Bauer.

El piloto de Hitler reveló además que Eva Braun, pareja sentimental del líder del nazismo, dijo que “al final sí habrá que morir”, luego de enterarse del avance de los soviéticos y la traición de Heinrich Himmler, uno de los principales líderes del partido nazi y jefe de las SS.

Los últimos días de Hitler

Bauer contó en el archivo que los últimos días vio a Hitler muy avejentado y “de mal aspecto”. "Sus manos temblaban, para mí estaba claro que tomó la decisión definitiva de quitarse la vida", reveló el militar. Por último confesó que su líder le dijo: "Bauer, quiero despedirme de usted, quiero agradecerle por todos los años de servicio. Le regalo como recuerdo este retrato del rey Federico en la pared. Es mi retrato favorito. Intente escapar de aquí".

"Mis soldados ya no pueden y no quieren aguantar más. Ya no puedo aguantarlo", le mencionó Hitler a su piloto y luego detalló que ordenó que quemaran su cuerpo y el de su esposa Eva “a no ser que ellos [los rusos] hagan conmigo algo como lo que hicieron con [el dictador italiano Benito] Mussolini".

"Un día, en el futuro, tendrán que escribir en mi lápida: 'fue víctima de sus generales'", fue la última frase que Bauer habría escuchado de su líder.

Cuando las tropas rusas empezaron a tomar control de las localidades de Alemania, Bauer volvió al refugio de Hitler para retirar su regalo y luego huyó del lugar por un túnel subterráneo, pero fue atrapado por las unidades soviéticas un día después.

Esta desclasificación confirmaría la versión oficial, de que el Fuhrer se quitó la vida, y no de que huyó a Argentina para vivir en la clandestinidad.