Organismos nacionales e internacionales impulsan la participación ciudadana en la provisión de agua
Para garantizar la transparencia y la participación ciudadana en la provisión de agua, se realizó en Quito el Taller de Validación de indicadores de integridad para prestadores públicos y comunitarios del servicio de agua potable.
En este espacio participaron representantes de la Vicepresidencia de la República, de la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA), del Consorcio por la Integridad en el Sector del Agua conformado por la Red de Integridad del Agua (WIN por sus siglas en inglés), del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI), del Centro de Emprendimientos en Agua y Saneamiento (CEWAS), además de la cooperación técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este taller se enmarca en los esfuerzos conjuntos e intersectoriales que se realizan para garantizar la transparencia, la participación ciudadana, la rendición de cuentas y la anticorrupción, factores trascendentales en el fomento de la provisión y acceso responsable, ético y efectivo de agua segura para la población.
El encuentro se desarrolló durante dos días en la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (EPMAPS) con la participación de representantes de las empresas públicas prestadoras de servicios de agua potable y saneamiento, delegados de los GADs, organizaciones comunitarias, juntas administradoras de agua potable, entre otros.
Isabel Álvarez, oficial de programas del Departamento de Agua y Saneamiento del Instituto Internacional de Agua de Estocolmo comentó que están presentes desde el 2016 en la región de Latinoamérica, en países como México, Costa Rica, El Salvador, Paraguay, Argentina y ahora en Ecuador, para fortalecer las capacidades del ARCA como promotor de la transparencia en la gestión y gobernanza del agua.
Cristhina Rosero, subsecretaria de Articulación y Asuntos Internacionales de la Vicepresidencia de la República, en su intervención en la inauguración del taller, manifestó que el acceso al agua tiene consecuencias trascendentales en la salud y en las actividades de la población, por lo que resulta fundamental hacer los esfuerzos necesarios para la construcción de políticas que promuevan el agua de calidad, equitativa y sostenible.