Las Vírgenes y Santos que quizás no conocías
En la religión católica está Dios y los humanos, y entre los dos existe una categoría ‘especial’, mediadora, la categoría de los santos y santas. Estos se encuentran más cerca de Dios y, por tanto, pueden interceder por los humanos.
¿Cómo nacen los santos?
Seres humanos distinguidos por una vida de rectitud, de sacrificio, de amor, dedicados al servicio de lo divino que cuando mueren, el pueblo se acuerda de ellos y como son considerados cercanos a Dios, piden su ayuda. Para Oswaldo Vásquez “La concesión o la ocurrencia de lo solicitado, hace que empiece a solidificarse la devoción, crece la fama en el pueblo, se consolida el culto y finalmente la iglesia termina aceptándolo como uno más de los seres dignos de estar en los altares”.
Sin embargo, la fe sin intervención de la iglesia puede originar devociones equivocadas o “extremas”. En muchas ocasiones se olvida el discurso original y solo queda la noticia, la experiencia o la imaginación de algunos que impacta popularmente.
El proceso de santificación tiene que pasar por las etapas de venerabilidad, beatificación y canonización. “Cualquiera puede aspirar a la canonización, sin importar su origen, condición social, raza… Sólo tiene que tener una vida de santidad o lo que llamamos el olor de santidad…” así se menciona en una entrevista de la BBC.
A continuación te presentamos varias vírgenes y santos “exóticos” que quizás no sabías que eran venerados.
La Virgen de la empanada: en 1707 Cristóbal de Cevallos celebraba el día de su santo, en ese tiempo las empanadas de morocho eran tan grandes que se servían en hojas de papel redonda, asentada en una torta de pan. De pronto, Cristóbal dejó caer la empanada gritando.- ¡milagro, señores, milagro, portento!
En la hoja de papel la mancha de manteca presentaba la imagen de la Reina del Cielo. Los frailes se adueñan del papel mantecoso, y la procesión se ordena, la milagrosa imagen es transportada al oratorio de la casa, para exponerla, en medio de luces y flores, a la veneración de fieles.
El señor Ladrón de Guevara, quemó a la señora de la Empanada, “y nos quitó, así, una gloria nacional, privando a tortilleras, tamaleras, buñoleras de la patrona que netamente les correspondía”.
Santa Apolonia: patrona de los dentistas. En la Edad Media era la santa a quien se le pedía auxilio para el dolor de muelas.
San Judas de Tadeo: el patrono de las causas imposibles.
Santa Cecilia: patrona de la música. Fue sofocado en el vapor del baño de su casa, según la leyenda cantó hasta su muerte.
Santa Lucía: patrona de los ciegos.
Santa Margarita: patrona de las parturientas.
San Antonio: a este santo se le pide el favor y si el devoto nota que el santo comienza a hacerse el desentendido, lo pone de cabeza hasta que atienda favorablemente la súplica.
En Cuenca, a principios del s. XX los párvulos lanzaban piedras a una imagen de San Pedro para pedir un favor escolar.
San Gonzalo: es el santo a quien se le puede pedir maldades, satisfacción de venganzas y cuestiones negativas. Tiene un culto algo clandestino, sobre todo en la provincia del Tungurahua.
Virgen del Camino: patrona de los viajeros.
Advocaciones de Jesús en Ecuador
La advocación es una manera de generar una representación más regional de una imagen religiosa.
Señor de Cuicuno.- Cuicuno es un lugar de la parroquia Guaitacama, cantón Latacunga. Es nombre híbrido de español, quichua cuy, el conejillo de indias, y un elemento de origen desconocido.
Señor de Cumbe.- se venera los cuatro domingos de enero y en junio 29.
Señor de las Aguas o Girón: reputado como milagroso cuando se necesita de la lluvia para la agricultura.
Señor de la Agonía: se venera en el cantón Cotacachi y en Riobamba.
Señor del terremoto: se venera en el cantón patate el 4 y el 5 de febrero.
Hermano Gregorio: médico venezolano que aparentemente hacía curaciones milagrosas. Las curanderas le dan culto en pequeños altares rodeados de flores y velas. En muchas regiones de la costa y algunas de la sierra se lo representa como una estatuilla, viste traje negro con sombrero y usa bigote.