La espumilla es uno de los postres más conocidos en el Ecuador, aunque su presencia es más abundante en la Sierra, su fácil y rápida preparación permite que sea haga en casa tantas veces se desee.

Sus ingredientes son muy fáciles de encontrar y son: la guayaba, huevos, azúcar y puré de frutas. En el centro de Quito es uno de los sectores en los que escuchará el inconfundible "espumilla", que por años se ha adueñado de las calles de la capital; aunque claro, también es frecuente verlo en cualquier lugar donde se venda comida tradicional.

Por su presentación en cono, la espumilla se asemeja al helado e incluso algunos turistas la han confundido, pero cuando damos el primer mordisco notamos que no es parecido al helado, más bien, su consistencia es espumosa, no se derrite y es tan dulce como un algodón de azúcar.

No hay información detallada sobre cómo nació la popularidad de la espumilla, pero en una investigación se menciona que ya se tiene registros del postre desde el año 1907.

Por otro lado, en una investigación culinaria para Cuenca se menciona que la historia de la espumilla data de hace 40 años, es decir alrededor de 1980, cuando una señora de Chimborazo después de trabajar en Quito llevó el postre a la Atenas de Ecuador.

La preparación es muy sencilla:

El delicioso postre necesita claras de huevo, azúcar, guayaba y si se desea cualquier otra pulpa de fruta como: banano, fresas, mora, naranjilla y maracuyá.  Si se utiliza frutas será necesario agregar gelatina sin sabor para conseguir la consistencia correcta. También se agrega agua y esencia de vainilla.

Se inicia con la cocción de las guayabas por pocos minutos para exprimirlas y obtener la pulpa. Después, se bate las claras de huevo a punto de nieve y, poco a poco, se va agregando la pulpa de la guayaba y el azúcar para finalmente batir hasta que la espumilla tome consistencia. Si bien antes la preparación de la espumilla se realizaba a mano, de forma artesanal, ahora es común usar una batidora eléctrica. 

Para su decoración se suele colocar arrope de mora, grajeas de colores, galletas o trozos de fruta.

Los ecuatorianos estamos orgullosos de toda nuestra gastronomía tradicional a pesar de que muchas veces no sepamos la historia detrás del plato, por eso, si bien es importante no perder la tradición, también es importante conocer cómo o porqué nació tal plato.