La Cueva de los Tayos: Lugar que fascinó al astronauta Neil Armstrong
La Cueva de los Tayos se encuentra en medio de la selva tropical de la provincia de Morona Santiago. Su nombre se deriva de un ave nocturna de color café que habita en cavernas y lugares tropicales de algunos países latinoamericanos.
Este lugar, ha sido clave para algunas teorías conspirativas ya que, varias personas creen que el sitio fue habitado por seres de otro mundo.
Algunos años atrás, el espeólogo Juan Moricz viajó a este lugar. Para ello, tuvo que ponerse en contacto con los shuar, quienes ya conocían la cueva, para tener acceso libre a ella.
Él asegura que, en las profundidades de esta zona, se encontraron hojas metálicas grabadas con lo que podría ser la historia de una civilización perdida.
De esta manera, el ingeniero escocés Stanley Hall junto con la organización de los gobiernos de Ecuador e Inglaterra, planificaron una gran expedición a la Cueva de los Tayos, a la cual también invitaron al astronauta Neil Armstrong.
Una nota publicada por el País de España menciona que Armstrong habría dicho: “He sido el primero en estar allá arriba… y quería ser el primero en estar aquí abajo”.
Para entrar a la cueva se necesita de un permiso oficial y de la guía de los indígenas shuar. Una vez ahí, el explorador se encuentra con un descenso de aproximadamente 63 metros de profundidad.
Una información publicada en el diario El Universo, en 1976, detalla la existencia de un informe del Ministerio de Densa ecuatoriano.
El mismo explica que desde 1915 se conoce que la Cueva de los Tayos tiene particularidades visibles, haciendo referencia a la presencia de paredes y techos que han sido construidos a más de 300 metros bajo tierra.
Los misterios que alberga el lugar llegan a ser comparados, por las personas, con las líneas de Nazca. Es por esto que, algunos investigadores siguen realizando expediciones científicas.